24 de Junio, 2019

Algunas reflexiones sobre la Educación Técnico Profesional y sus posibilidades de lograr una educación integral.

Equipo Editorial Observatorio

Equipo Editorial Observatorio

6 minutos de lectura

Si un joven postulante a Duoc UC nos pregunta qué es la Educación Técnico Profesional ¿Qué le responderíamos? Precisando, la pregunta no hace referencia a un “para qué sirve”, más bien se trata de una pregunta que apunta in essentia sobre nuestro ser y quehacer. Quizás, podemos revisar nuestro Proyecto Educativo para dar cuenta de la naturaleza y el sentido de la identidad ¿Podemos tener una respuesta compartida que distinga de modo general y particular de qué es una institución Profesional? Para responder, se supone que hemos capturado como comunidad académica este “qué es”, y disipar algunas sombras de ilusión conceptual.

Es un hecho, se convive con muchos conceptos sobre qué es la Educación Superior Técnico Profesional. Algunos, la conciben dentro de un continuum dado por un orden de preferencias según una prueba de selección universitaria. Es un lugar de espera, o una transición concebida como mal menor. En este sentido, el decisor racional, concibe la educación superior desde la teoría del capital humano quien busca constantemente una rentabilidad mayor. Luego, el ser un universitario puede significar un desarrollo profesional y científico más noble y de mayor prestigio que el impartido a nivel técnico. Además, a mayor estudio, se puede acceder a un mejor puesto de trabajo, es una condición de ascenso social y movilidad. Para alcanzar un mayor nivel es posible saltarse el estadio técnico en la escala del saber y del aprendizaje. Su esencia se basa en la transición.

Pero, existe una excepción a este concepto, y está dado por la existencia de carreras universitarias concebidas con sentidos curriculares que evidencian un sesgo de “utilitarismo”. Estas privilegian tanto destrezas como competencias afines a necesidades técnicas y económicamente productivas. Existe, una gran preocupación por el campo laboral y empleabilidad y por esto se encuentran muchos “profesionales” trabajando en un campo que no les corresponde de acuerdo con lo que han estudiado. Una definición basada en la empleabilidad no apunta a la esencia que deseamos definir, tampoco significa restar importancia al mundo del trabajo. Su esencia es lo pragmático.

Existen otras esencias en la atmósfera educativa. Se justifica la esencia de la Educación Técnico Profesional desde el logro de un perfil de egreso, o de la adquisición de competencias. Esta mirada “curricular” es un poco más amplia, pero en gran parte obedece a una segmentación del saber y cuya pertinencia se orienta a demostrar los estándares de calidad y otras exigencias de fiscalización pública. Se trata de cumplir una promesa ofrecida. Ciertamente lo profesional de la Educación Técnico Profesional es un atributo propio, pero no exclusivo. Aun así, su esencia es el cumplimiento y el desempeño. Esta se nos presenta como un tipo de educación más práctica, menos teórica que la universitaria.

También podemos observar que la ETP se nos presenta más vinculada con las necesidades diarias de las empresas que la formación proporcionada por las universidades. Aquella no enseña aparentemente nada que no sea de utilidad real para los espacios laborales. Por esto es tan relevante para la formación Técnico Profesional enseñar tareas y procesos concretos y demostrar que se sabe lo que se dice saber. Desde sus inicios se fomentó el aprender a hacer y la reproducción en las aulas de las tareas específicas que realizan las empresas.

Respecto a sus docentes, a diferencia de las universidades, se valora que estos trabajen en las empresas, practicando todos los días lo que enseñan. De esta manera, estos aportan no solo pertinencia, sino también ayudan a mantener actualizado el qué se debe enseñar. Pasan a ser verdaderos radares cualitativos insertos en las empresas y, simultáneamente, actuando como profesores en las entidades técnico profesional. Sin esta relación laboral de sus docentes con las empresas, se perdería un atributo esencial de la naturaleza de la ETP.

En este contexto, el Magisterio de la Iglesia, hace un llamado al mundo cristiano a recuperar un sentido ético y de aporte de la educación superior a la calidad de la existencia humana. En otras palabras, menos productividad y eficiencia, y considerarla como espacio para repensar la cultura y al ser humano para que pueda desempeñar su papel como sujeto de la historia y como destinatario del progreso, dando espacio al sentido más profundo de la vida humana. En tal sentido, para una institución como Duoc UC que es católica, este mandato de la Iglesia pasa a ser un desafío significativo. ¿Cómo logramos formar y compatibilizar una enseñanza de naturaleza práctica con la insistencia de la Iglesia de educar de manera integral?

Parafraseando a Santo Tomás de Aquino: El instrumento por excelencia que los hombres y mujeres de este mundo tenemos tanto para perfeccionarnos como para vivir dignamente es la educación. Luego, lo esencial de la Educación Técnico Profesional está en la formación de las capacidades humanas, para la construcción de una sociedad justa y equitativa y sustentable. Esto se logra mediante la preparación continua para el trabajo y para enfrentar los desafíos del avance tecnológico, y de una economía basada en el conocimiento, fortaleciendo las habilidades requeridas. 

Por tanto, podemos concluir que la enseñanza práctica no tiene por qué estar divorciada de valores cualitativos mundanos y trascendentes. El conjugar el crecimiento productivo, el aumento de oportunidades efectivas para todos y el respeto por el medioambiente confiere dignidad a la persona en la sociedad. Sin embargo, hay un punto más que debe ser incluido y tiene que ver con el modo cómo se educa. Es decir, es parte de la esencia de la Educación Técnico Profesional la construcción de un ambiente educativo apropiado que fortalece el desarrollo de la persona. Por medio de él, se podrá asegurar que todos cuenten con oportunidades para desarrollar su trayectoria de vida mediante la articulación del trabajo y el aprendizaje permanente, de acuerdo con las capacidades propias y de lo que la sociedad necesita. Y para aquellos que buscan más allá de la mundanalidad, se debe crear y mantener oportunidades y espacios para acercarnos y relacionarnos con Dios. Esto último es lo que hace Duoc UC.

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