El énfasis en la misión e identidad de la institución; la excelencia en el quehacer académico; el desarrollo de la docencia; las políticas de inclusión y el servicio al país, fortaleciendo los vínculos con la sociedad, fueron las directrices fundamentales sobre las cuales se cimentó el primer período rectoral de la actual autoridad máxima de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
El pasado viernes 13 de marzo, en la inauguración del año académico 2015, el Rector Sánchez daba inicio a un nuevo quinquenio al mando de la mencionada casa de estudios. En la oportunidad, haciéndose cargo del informe emanado del comité de búsqueda para el cargo de rector, definió líneas orientadoras que perfilarán el plan de desarrollo de la universidad en miras al año 2020. En este sentido, el fortalecimiento de la identidad católica y la función de vocación pública se constituyen en aspectos centrales y básicos sobre los cuales habrá de intensificarse el quehacer de toda la comunidad educativa. Un decidido compromiso con la persona y el país a través de un testimonio activo y coherente con el evangelio subyacen en los derroteros por los cuales la autoridad universitaria invita a transitar.
Conjuntamente, la proclamación de la verdad sigue siendo, para el Rector y la Universidad, un valor fundamental y un desafío permanente. Por ello, siguiendo a Juan Pablo II (Fides et Ratio) expone que “la fe y la razón son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad”.
Dadas las situaciones coyunturales existentes y la proximidad de la discusión legislativa en relación a la educación superior, la autoridad universitaria insiste y argumenta sobre la función pública de la casa de estudios de su dirección. Al respecto, indica: “El Estado no se funda en criterios de propiedad, sino en su función de dar gobierno e integración social a la población. En este sentido, la función pública está más vinculada a la “inclusión social” y a garantizar el derecho a la educación”. Así, entonces, las reformas que vengan en el sector habrán de considerar que un sistema mixto, con orientación pública y sin fines de lucro forma parte, centenaria, de nuestra cultura chilena. El Rector sostuvo que en sus más de 127 años de historia la Universidad Católica ha estado comprometida y al servicio del país, convirtiéndose en un patrimonio de Chile, una institución que, a su entender, hay que cuidar y potenciar ya que está orientada a colaborar en el desarrollo de las personas que constituyen nuestra nación.
Como una muestra más del permanente compromiso con Chile, la universidad declara su voluntad de trabajo conjunto con los distintos actores en aras de alcanzar acuerdos que beneficien a los estudiantes del país y sus familias a través de la reforma educacional. Para ello se estima que las prioridades han de estar en el fortalecimiento de la calidad, el acceso y el financiamiento del sistema en su conjunto. En estos sentidos, avanzar en mecanismos de acreditación institucional y su obligatoriedad junto con la acreditación de carreras, así como pulir parámetros de conformidad al tipo de institución para alcanzar evaluaciones acordes a las naturalezas de éstas, es una propuesta concreta a discutir. Así, también, el favorecer el acceso equitativo y la permanencia de estudiantes talentosos, redefinir los aranceles de referencia y direccionar el financiamiento público en función de criterios cualitativos constituyen urgentes criterios sobre los cuales es preciso reflexionar, discutir y decidir.
También el Rector Sánchez se pronunció sobre las distintas instituciones afiliadas, “aquellas que habiendo surgido desde la Universidad Católica, cumplen hoy su labor con autonomía en el marco de la identidad de la universidad”. En este sentido sentenció: “El aporte de Duoc UC en el área de la educación técnico profesional permite ofrecer calidad con equidad e inclusión en un área clave de la formación de nuestros jóvenes. Esta institución presenta grandes desafíos para aportar al desarrollo del país”.
Uno de los principales énfasis en la alocución de la autoridad universitaria estuvo centrado en el respeto a la vida y la no discriminación. Con claridad y firmeza expuso que la protección, el cuidado y el fomento del valor de la vida es la propuesta de la universidad. “El derecho a la vida, sin limitaciones, debe ser promovido, respetado y garantizado desde la fecundación hasta la muerte natural. La persona y la vida humana están íntimamente vinculadas. Se trata de reconocer el valor de ese “alguien” que va a nacer. Una sociedad desarrollada de manera integral se distingue por el respeto a la vida y, de manera especial, de la vida del que está por nacer”.
Desde el Observatorio Duoc UC nos ha parecido oportuno poder realizar una apretada síntesis del discurso efectuado por el Rector Sánchez ya que, entendemos, entrega también importantes derroteros a nuestra institución, al situarnos dentro del marco de la identidad de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
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