Hoy asistí a una nueva ceremonia de titulación en la sede de Viña. Desde el año 2012 he sido invitado a participar en este magno evento como responsable de la toma de juramento de los nuevos titulados, acto que me ha llenado de orgullo y satisfacción personal. Esta emotiva ceremonia representa para los estudiantes la culminación de un proceso formativo que se inicia con las expectativas que traen desde de sus hogares y desde el seno de sus propias motivaciones en el primer día en que asisten a clases.
Sin lugar a dudas representa uno de los momentos más importantes en sus vidas y marca todo un hito en sus familias, que con orgullo los acompañan y se emocionan al verlos terminar esta importante etapa formativa. Muchos de ellos representan al primer miembro de su familia que logra acceder y terminar los estudios de educación superior, lo que contribuye a aumentar la carga de emotividad que se vive, en esos momentos culminantes. Desde luego nosotros: autoridades, colaboradores y docentes no estamos ajenos a lo que ello representa. En nuestra sede nos sentimos muy involucrados y comprometidos con ese logro.
En todos estos años he presenciado muchos discursos y en todas las ocasiones ha ocurrido algo similar, en el discurso final pronunciado por un titulado en representación de su generación – allí presente – hay una especial mención de agradecimientos a tres grupos: a los docentes de su carrera, a sus familias y a Duoc UC.
No parece ser una casualidad que estos jóvenes chilenos se refieran en esos términos de agradecimiento a estas tres instancias con las que han tenido que compartir los años que duraron sus estudios. En casi todos los discursos he escuchado frases como “fue mi segundo hogar” , “me sentí como en casa” , “me escucharon y me formaron” o “fue mi segunda familia”, ¡quién dijo que los jóvenes no eran agradecidos!
Entender todo esto requiere tomar en cuenta un contexto más amplio. Consiste en comprender que para ello existe un marco conceptual en donde se anida, se desarrolla y se pone en práctica el proceso educativo, el modelo de enseñanza y la esperanza última de Duoc UC de formar personas integras y éticas que sustentarán la construcción de una sociedad mejor y más justa.
Por esto es que tenemos que leer el Proyecto Educativo, tenerlo siempre a mano y vivirlo en lo posible intensamente. Me parece que entender el “Proyecto Educativo” a cabalidad nos ayudará a fortalecer nuestras convicciones en la misión institucional, para reafirmar que en Duoc UC estamos permanentemente sirviendo en la formación integral de las personas y con ello colaborando decididamente en el desarrollo humano de nuestro país. Y nos permitirá entender que nuestra trayectoria institucional está íntimamente relacionada a una vocación de servicio, que nace en la Pontificia Universidad Católica, justamente por una necesidad de educar a los jóvenes desde la fe, para brindar mayores y mejores oportunidades y para transformarlas en personas integras conscientes de su dignidad trascendente, como hijos de Dios y de la Iglesia Católica. ¡Este desafío no es menor verdad!
Creo firmemente que en la medida que los colaboradores y docentes nos ponemos al servicio del proyecto, lo entendamos y asimilemos como propio, podremos contribuir a que los objetivos de la sede y los institucionales se concretarán exitosamente y con ello empujaremos el desarrollo, crecimiento y formación de los estudiantes. Me parece que en nuestro rol de líderes de la Educación Técnico Profesional debemos estar siempre atentos y preparados ante la urgencia de los procesos, los recursos y las personas. Mantener una actitud de servicio y vigilantes, proactivos y contenedores, creativos y serenos. Conscientes que la gestión del liderazgo y de la docencia se ejecutan con cercanía en la relación, pero con firmeza en el rol. La tarea de educar y de formar para la vida plasmada en el Proyecto Educativo.
Por otra parte el desafío es que tanto colaboradores como docentes deberemos encontrar inspiración suficiente para ponernos al servicio de la verdad y del alumno; esto es, buscar ser un verdadero líder y maestro, un modelo a seguir que con firmeza y cercanía sepa escuchar y guiar a los estudiantes y entender que son personas en proceso de formación y que convencido de esa capacidad humana avanza hacia la búsqueda de la verdad y el bien, usando como medio la gestión colaborativa, el conocimiento de las ciencias, de las artes o la técnica. Conscientes que enseñamos y formamos no solo para mostrar y compartir el saber, sino que también para formar en las virtudes humanas trascendentes, para una búsqueda con un verdadero significado de su existencia.
Todo esto representa el desafío de Duoc UC y es el desafío de todos nosotros.
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