No tenemos dudas respecto de la siguiente convicción: hoy vivimos tiempos difíciles. A simple vista pareciera que ya no existieran ideales; sin embargo, con Gilbert Chesterton aprendimos que todos somos idealistas, pero que algunos pueden poseer ideales equivocados. Asimismo, la relatividad y la “doctrina de los puntos de vista” arrecian sin descanso en el entorno vital de las sociedades y distintas culturas. Pero de eso se trata la libertad y la vida humana, de aprender a convivir con ideales perfectos e imperfectos, con la existencia de numerosos puntos de vistas, doctrinas, ideologías, asumiendo que cada una de ellas intenta establecer sus propios axiomas. En este escenario, los cristianos salimos al mundo, con plena libertad, llevando la buena nueva y con la inmensa sabiduría y fe, dado que, “el Señor es mi pastor, nada me faltara” como nos recuerda el Salmo 23.
Al cumplir treinta años Duoc UC, Juan De Dios Vial Correa, a la sazón Rector de la Pontificia Universidad Católica, nos expresaba: “… creemos que este mundo secularizado está enfermo de falta de sentido, de falta de respuesta a las grandes preguntas del porqué del hombre y de la vida… El Señor y la Iglesia nos han confiado la entrega de una propuesta, una propuesta práctica de acción y dedicación. No queremos por cierto imponer nada; pero estamos seguros de que sin instituciones de educación católica nuestra sociedad perdería su norte y su sentido “. El exrector recogía con brillantez y síntesis el sentido más profundo de Duoc UC: en nuestra formación técnica y profesional, tenemos una propuesta de vida secular y trascendente que supera ampliamente los meros conocimientos específicos de una disciplina.
Duoc UC recibe y educa a miles de estudiantes que traen sus propias convicciones, culturas, verdades, opiniones, esperanzas, deseos, historias de vida, juicios y prejuicios. Nosotros los acogemos pero nunca desde una neutralidad vacía y sin sentido. Los invitamos a conocer nuestra Verdad; les mostramos nuestras respuestas sobre dónde venimos, qué hacemos y hacia dónde vamos. Alguno podría decir que no somos objetivos, pluralistas, igualitarios e incluso que no somos neutros. Sin embargo, luchamos con toda nuestra inteligencia y honestidad para ser objetivos; somos pluralistas ya que no discriminamos y nos interesa un acceso inclusivo amplio, sin dobleces, de todos aquellos que desean libremente estudiar con nosotros. Somos igualitarios en cuanto creemos que toda persona humana posee la misma dignidad y la misma libertad y sí, efectivamente no somos neutros, porque toda nuestra identidad espiritual, religiosa y moral se fundamenta en Cristo, nuestra amada Verdad.
Para cumplir en parte esencial nuestra tarea trascendente, tenemos un Programa de Ética y otro de Formación Cristiana que sin ellos, sería imposible que pudiéramos cumplir con nuestro encargo esencial, establecido en nuestra misión institucional. Ambos programas, primero Ética de data más antigua y Formación Cristiana que lo iniciamos el 2010, han desarrollado tareas encomiables y profundamente valoradas en Duoc UC. El día que se escriba la historia de nuestra institución, parte de sus mejores páginas recogerán el trabajo inteligente, leal y con perfecta fidelidad a nuestra misión de ambos programas.
Nosotros, como nos ha dicho el Santo Padre Francisco, tenemos un triple diálogo existencial: con Dios, por medio de la oración; con otras personas y las circunstancias propias y suyas; y con nosotros mismos. En estos tres espacios la “verdad crece, se consolida y se dilata en el tiempo. Entrar en este proceso implica no tener miedo a buscar la verdad”. En esta vida difícil se pregunta el Papa: “¿Cómo enseñar a nuestros alumnos a no temer la búsqueda de la verdad? ¿Cómo educarlos en la libertad, a veces dolorosa, del camino de la humanidad que busca la Verdad y, encomendarles, desde allí, seguir caminando para seguir buscándola? ¿Cómo formar hombres y mujeres libres en el camino de la existencia, que no terminen atrapados en las mil y una formas de conformismos paralizantes, o cautivados por predicadores de pensamientos cerrados, únicos, propios del fundamentalismo? ¿Cómo lograr que nuestros chicos “inquietos” en la indisciplina terminen siendo “inquietos” en la búsqueda? ¿Cómo ayudarlos a entrar en la esperanza y, sobre todo, a permanecer en ella? “ (Mensaje del cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, a las Comunidades Educativas de Argentina el 23 de abril de 2008).
Estas preguntas, nuestros Programas de Formación Cristiana y de Ética se las han formulado siempre y sus respuestas han sido los actos valiosos de enseñanza, de acompañamiento, de escuchar y de servir a nuestros estudiantes, con la certeza que cumplen una tarea que es y seguirá siendo de mucho valor para Duoc UC.
Somos una institución educativa católica que colabora con la misión evangelizadora de la Iglesia. Formamos iluminados por nuestra fe y tenemos como propósito esencial el servir a Dios, el de buscar la verdad y el bien común. En estas tareas, los Programas de Formación Cristiana y el de Ética cumplen un rol fundamental.
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