El contacto con la realidad ha permitido a la Escuela de Ingeniería interpelar a la industria minera. Desde hace años, la minería viene diciendo qué es lo que necesita y Duoc UC ha hecho lo necesario en materia de programas académicos, en inversiones y en motivación de los jóvenes. Ahora la minería está dando una señal incorrecta al dificultar, sin argumentos razonables, la inserción de técnicos y profesionales jóvenes. Claramente ahora le toca a la industria hacerse cargo responsablemente.
En efecto, algunos exalumnos de las carreras de Mantenimiento no están encontrando trabajo en el mundo minero, aunque sí en otras industrias. Sin embargo, la industria minera señala un déficit difícil de cubrir, pero todavía el empleo no se materializa. Tras una investigación de la Escuela, se hizo evidente que una de las barreras es la exigencia de experiencia previa al momento de la selección. Si faltan 13 mil personas para cubrir el mercado del mantenimiento, ¿qué sentido tiene pedir experiencia? Si falta gente parece más adecuado que aquellas personas que ya tienen las habilidades aprendidas y académicamente certificadas ejerciten sus competencias en el ambiente laboral.
Por otro lado, durante la exploración realizada en Iquique, las autoridades regionales plantearon que ellas promueven la colocación de personas locales porque quieren privilegiar el empleo que genera y deja la riqueza en la misma región. Ante ello planteamos: ¿Qué pasaría si los futuros profesionales formados por Duoc UC deciden radicarse en el norte? Este tipo de reflexiones parecen pertinentes, toda vez que el cuarto Estudio de Fuerza Laboral del Consejo de Competencias Mineras dice que, por ejemplo, en la región de Tarapacá, se necesitan 2 mil profesionales y técnicos adicionales a los que hoy se forman en ella, es decir, aunque se contrate a todas las personas que estudian carreras afines que viven en la zona, igual faltaría capital humano especializado.
Todo lo anterior conduce a otra reflexión. Hoy existen carreras que enfrentan barreras de ingreso a determinados mercados laborales, por lo cual, el logro de un perfil de egreso pertinente ya no es suficiente para asegurar un empleo, sino que hay que tener en cuenta estas barreras.
A partir de experiencias como esta, la cual está inserta en el concepto de planes relacionales que se ejecutan anualmente, la Escuela ha desarrollado el concepto de “inteligencia académica”, la que ha permitido construir un verdadero mapa de comportamiento.
Esta información de comportamiento, articulada en un relato coherente y convincente, es lo que permite a la Escuela hacer gestión de y para sus alumnos, y al mismo tiempo comenzar a hacer gestión para y con sus exalumnos. ¿El objetivo? Influir de forma racional en las empresas para aportar productividad a la industria. La misión de Duoc UC exige y permite intencionar mensajes e información para que las empresas y la industria tomen mejores decisiones para su propio desarrollo, el de Chile y su gente.
Por último, y como conclusión de los mercados laborales en general, podría decirse que se requieren análisis diferenciados por sector y tamaño de las empresas que en él existen. En algunos casos, las jefaturas son quienes tienen, además de la autoridad, los conocimientos técnicos y la decisión de contratación de nuevos profesionales, pero en la gran minería, por ejemplo, estos roles están técnica y geográficamente distanciados y, a veces, desvinculados. Esto genera realidades muy dispares. En Santiago, por ejemplo se dice que no habrá nuevas contrataciones, mientras en el norte se incorporan 50 personas a la semana pero con muy poca experiencia o baja formación porque no se encuentran personas disponibles – ni siquiera decimos altamente competentes -. Esos son los espacios donde nuestros exalumnos tienen la oportunidad de hacer la diferencia para ellos, sus familias, la industria, las regiones y el país.
Luego de estas conversaciones, comenzó un trabajo para dar a conocer los exalumnos de Duoc UC entre las mineras grandes y medianas, para avanzar en mostrar a los empleadores la calidad e integralidad de estos, lo que se dificulta ya que la Institución no tiene sede en el norte del país.
En el lenguaje actual, ¿sería ésta una forma de realizar vinculación con el medio? Por cierto que sí, pero en una etapa de conciencia mayor, producto de la historia, el prestigio y la envergadura social de la Institución. Estas acciones no persiguen solo bidireccionalidad hacia y desde el entorno, sino más bien, son la expresión de una política más audaz que permite nutrirse del entorno para cumplir la misión, y al mismo tiempo modificarlo para facilitar el cumplimiento de la misma generosa misión. Esta intencionalidad en la relación será efectiva en la medida que se dé con actores relevantes, de forma periódica y con argumentos robustos, transformando conversaciones y levantamientos, en un real diálogo activo.
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