Desafíos del sector construcción.
Según fuentes del SII y Cámara Chilena de la Construcción el rubro de la construcción en Chile mueve unas 30 mil empresas relacionadas con proyectos de edificación pública, comercial y residencial, dando empleo a unas 700 mil personas. El 98% son Pymes, las que a su vez son responsables de más del 80% de los puestos de trabajo. Si se considera que este sector aporta el 7,8% del PIB y más del 8% del empleo nacional podemos decir que se trata de un rubro intensivo en capital humano.
Sin lugar a dudas que se trata de cifras con alto impacto en la economía nacional. Pese a ello, estas estadísticas no son sinónimo de un desarrollo eficiente y productivo ni de un capital humano entrenado y tecnificado. Por el contrario, según diversos estudios la productividad del sector construcción -medida como la relación PIB/trabajadores empleados- presentó un crecimiento virtualmente nulo entre 1986 y 2012, mientras que la productividad a nivel nacional superó el 2% en el mismo período.
Las causas de esta baja productividad deben buscarse en la cadena de valor de los proyectos de edificación, desde el suministro de materiales hasta el fin de la vida útil. E incluso antes, desde las etapas de estudios y diseño. En términos generales se podrían resumir en: falta de planificación, baja estandarización de procesos productivos, brechas en la coordinación de proyectos, bajo uso de materiales prefabricados, falta de competencias del capital humano técnico; falta de certificaciones validadas; falta de entrenamiento on the job; brechas en las competencias de supervisión; falta de coordinación en las especialidades que intervienen en etapas de diseño y construcción; bajas prácticas sustentables; bajo gasto en I+D+i en comparación con los demás sectores productivos; y a las aún altas tasas de accidentabilidad y mortalidad de empleados, las que deberían llegar a situarse en torno al 2,5 a 3,5% a mediano plazo.
En síntesis, el sector construcción aún debe hacer frente a importantes desafíos durante el próximo decenio para mejorar en productividad, tecnología y sustentabilidad. Los dos primeros se deben abordar mediante la incorporación de industrialización, mejor planificación y coordinación de proyectos, aumento de la seguridad laboral, reducción de costos y por sobre todo mediante el desarrollo de capital humano y niveles capacitación. Por su parte, la sustentabilidad debe pensar en desacoplar el consumo energético del crecimiento, aumentar la eficiencia energética de las edificaciones y reducir los residuos de la construcción.
Con el apoyo del programa Corfo sobre Productividad y Construcción Sustentable Construye 2025 estos desafíos ya han comenzado a ser abordados a través de iniciativas como el Plan Nacional BIM, la creación de Centros Tecnológicos de I+D+i, la digitalización de la Dirección de Obras Municipales (DOM en Línea), el Plan de Industrialización y Construcción Limpia, y la Capacitación, Certificación y Registro de capital humano, entre varias otras.
Escuela de Construcción Duoc UC y su contribución a los desafíos sectoriales.
La permanente vigilancia que hace la escuela de Construcción sobre nuevas tecnologías y requerimientos del rubro, le han permitido no solo mantener una oferta académica pertinente y actualizada, sino que además alinearla con los desafíos sectoriales. La estrecha relación con diversos stakeholders también le han permito a la Escuela insertarse en redes de trabajo y colaboración tanto técnicas como gremiales y académicas, desde donde aporta activamente al desarrollo de los desafíos sectoriales y puesta en valor de la formación técnico-profesional. Tanto directivos como docentes y alumnos participan activamente en el relacionamiento con empresas ligadas a la construcción, prevención de riesgos, electricidad, topografía, modelación BIM y restauración del patrimonio, poniendo en valor los aportes de la formación TP a la economía y desarrollo sectorial.
Es así como en el ámbito gremial algunos miembros de la comunidad Escuela participan en los comités de la Cámara Chilena de la Construcción, aportando a las discusiones de políticas públicas, desarrollo en materia de obras públicas, prevención de riesgos, proyectos inmobiliarios, suministros y materiales, normativa, misiones tecnológicas al extranjero, entre otros. Cabe destacar que en el ámbito de la prevención de riesgos la Escuela está presente en el Directorio del Consejo Nacional de Seguridad, desde donde aporta activamente a promover una cultura de prevención de seguridad en las actividades productivas. Además, mediante un acuerdo colaborativo de prácticas con ACHS ayuda a esta organización a hacer seguimiento de los planes implementados por sus Pymes adherentes.
En el ámbito técnico y muy ligado a los desafíos sectoriales la Escuela fue invitada a participar en la elaboración de la hoja de ruta del programa Corfo Construye 2025, oportunidad a partir de la cual luego fue invitada a integrar el Comité Gestor del Plan BIM liderado por Corporación de Fomento. En este último ámbito y dado que la carrera de Técnico en Dibujo y Modelamiento Arquitectónico y Estructural forma a más del 40% de todos los estudiantes de dibujo técnico del sistema de Educación Superior, la Corporación de Desarrollo Tecnológico de la Cámara Chilena de la Construcción (CDT – CChC) invitó a la carrera a participar en un proyecto de bienes públicos para el desarrollo de librerías BIM. Es así como durante 2016 y 2017, varios cursos de distintas Sedes, guiados por docentes y directivos de la Escuela, han desarrollado material para aplicaciones BIM. En esta misma línea la Escuela ya está en conversaciones con Construye 2025 para trabajar colaborativamente en el diseño e implementación de programas de capacitación del capital humano sectorial.
En otro ámbito técnico, la Escuela también está presente en el Directorio y comités técnicos de Instituto de la Construcción, organización sin fines de lucro y conformada por instituciones públicas y privadas, desde donde se articulan esfuerzos para mejorar la calidad, productividad y sustentabilidad del sector de la construcción, identificando y priorizando temas, para generar propuestas de trabajo y líneas de acción.
La pertinencia y capacidades técnicas de la Escuela alineadas con los desafíos sectoriales también han permitido que ella fuera invitada recientemente a participar como institución co-ejecutora en el proyecto Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable, liderado por la Universidad Católica en alianza con las universidades del Bío-Bío, Católica del Norte, Talca, Corfo y empresas del sector. Este centro es una de las 15 iniciativas del programa Construye 2025 y en su fase de operación busca proveer servicios, desarrollar innovaciones y generar nuevo conocimiento transferible a través de difusión tecnológica en orden a permitir mejorar la productividad y sostenibilidad de la construcción.
En el ámbito internacional la Escuela mantiene estrecho contacto con la agencia acreditadora American Council for Construction Education (ACCE), el Construction Management Program de California State University (East Bay, SF) y el Colegio de Arquitectos Técnicos de Aparejadores de Madrid.
Todo este quehacer de la Escuela, sumado a las múltiples iniciativas de las Sedes y a los recientes Consejos Sectoriales con empresas ligadas al sector construcción y prevención de riesgos le han permitido tener una fuerte vinculación con el medio, aportando a los desafíos sectoriales con acciones y proyectos concretos. Pero quizás lo más importante es la puesta en valor de la formación TP que se hace a través de las variadas redes colaborativas y empresas con quienes interactúa.
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