El aprendizaje a lo largo de la vida es uno de los ejes estratégicos de Duoc UC, y es el espíritu que nos mueve como docentes del área de Educación Continua. Las exigencias laborales actuales, el dinamismo del empleo y la inquietud propia de los profesionales por buscar nuevas oportunidades han incrementado la necesidad de perfeccionamiento, independiente del área de formación inicial de cada uno de ellos.
Como relatora y Coordinadora del Diplomado Gestión Ambiental, he tenido la oportunidad de compartir con muchos profesionales que se transforman en alumnos durante un breve periodo de tiempo. Muchos de ellos, se enfrentan por primera vez en años a un proceso formal de enseñanza, pero afrontan el desafío con compromiso y motivación pues el objetivo es construir nuevas herramientas para la ejecución de sus trabajos.
El alumno de Educación Continua no corresponde solo a titulados de Duoc UC, sino que también corresponde a alumnos titulados de otras instituciones de educación y/o colaboradores de empresas que requieren especialización en ciertas áreas, o incluso desarrollar conocimientos en otras áreas respecto a las que se han formado.
Cada grupo de alumnos es heterogéneo y único, y el proceso de aprendizaje es muy enriquecedor tanto para ellos, como para quienes somos los facilitadores de conocimiento y lideramos el proceso enseñanza y aprendizaje. Sin embargo, son nuestros alumnos quienes aportan la mayor cantidad de dinamismo a la clase. Son ellos quienes comparten sus experiencias laborales previas, traen inquietudes y preguntas de su situación laboral real, retroalimentan las clases con sus vivencias, comparten contactos, y generan un ambiente dinámico y propicio para el desarrollo de una experiencia de aprendizaje.
Trabajar en Educación Continua es un constante desafío para los relatores y docentes que participamos en este proceso. Nos mantiene motivados en la búsqueda de nueva información, más herramientas, mejores ejemplos, mejores casos y sobre todo, estar a la vanguardia de los nuevos temas y tecnologías (en mi caso) en el área ambiental.
Es así como el eje de “aprendizaje para toda la vida” no solo recae en nuestros alumnos, sino también en nosotros mismos. Actuamos con sinergia entre los relatores. Formamos un equipo que en conjunto agrega valor a la experiencia de aprendizaje, e intentamos desde nuestro rol, ser un aporte en la generación de habilidades en nuestros alumnos.
Ver el resultado al final del proceso es muy gratificante. Ver la transformación de esos profesionales que por un tiempo volvieron a ser alumnos, y salen nuevamente al mercado con más herramientas, y una visión renovada de la realidad nacional, es la mejor recompensa para un docente, y es por eso, que siempre esperamos el siguiente desafío con un nuevo grupo de alumnos.
0