Lo declaramos en nuestra visión “Ser los principales agentes de creación de capital humano en el área TI en Chile para la sociedad global, reconocidos por ser la escuela de Informática y Telecomunicaciones de “docencia” más destacada del país, por ser un ecosistema de innovación gravitante y por constituirnos como una plataforma de encuentro entre los principales actores del área TI de Chile”. Tenemos claridad absoluta de hacia dónde nos dirigimos y que nuestro equipo docente es pilar fundamental para ello, sin embargo ¿Cómo lo lograremos?
Para obtener esta respuesta, es importante que toda la comunidad esté en contexto de lo que está sucediendo. El mundo tecnológico está cambiando y la transformación digital ha llegado a las organizaciones. De acuerdo con las predicciones que realiza IDC para las principales organizaciones de América Latina, el 70% de éstas se encuentran en las primeras etapas para adoptar la transformación digital (exploradores digitales). Además, esto está siendo administrado por las áreas de TI lo que implica ya nuevos desafíos para esta área tan dinámica.
Esta transformación digital supone cambios en los puestos de trabajo, dado que la tecnología avanza cada vez más rápido. Muchas tareas están siendo automatizadas quitando muchas veces la operatividad y permitiendo que los nuevos roles aporten en el valor de la información y la toma de decisiones. Esta realidad que cada vez es más frecuente está obligando a los profesionales del área a desarrollar una capacidad de adaptación cada vez más ágil e innovadora para evolucionar a nuevos productos y servicios. Por lo anterior, ya no solo las capacidades técnicas son requeridas sino las capacidades blandas que en nuestra institución hemos declarado como Competencias de Empleabilidad.
Bajo este escenario, nuevamente, ¿Cómo lo lograremos?
Como Escuela tenemos 359 docentes, de los cuales la mayoría se encuentra vinculado con la industria. Privilegiamos este vínculo como un puente que permite acercar la realidad de la industria en nuestras aulas y asimismo, transferir a nuestros estudiantes no solo los contenidos requeridos para lograr sus competencias, sino la experiencia profesional que cada docente puede contar. Sin embargo este escenario supone que tenemos especialistas técnicos de primer nivel, más no necesariamente cuentan con las estrategias de aprendizaje requeridas y también se necesita alineación a los desafíos que la institución nos encomienda, tales como las competencias de empleabilidad.
Por lo anterior, se han activado diferentes líneas de formación a fin de contar con nuestros docentes entrenados: Formación Disciplinar, Habilitaciones de Asignaturas, Habilitaciones de Modelo y Estrategias. ¿Será suficiente? Creemos que si bien son un buen inicio, debemos migrar a un plan sistemático de formación. Es por ello que como escuela de Informática y Telecomunicaciones estamos definiendo un plan de entrenamiento que pueda dar cobertura a la trayectoria del docente en nuestros planes curriculares, ampliando el espectro y mirando más allá de la Maleta Didáctica como insumo principal, sino más bien proporcionando las habilidades necesarias para lograr la triada perfecta entre Disciplina, Metodología y Estrategias.
Para que nuestros estudiantes estén preparados para un mundo laboral que se está transformando digitalmente es fundamental que nuestros docentes tengan las herramientas y puedan preparar a los futuros profesionales, lo cual también nos desafía a ser protagonistas de la transformación digital desde nuestras aulas. Para esto, académicamente debemos vivir esta transformación, desde el diseño de nuestros contenidos, nuestra infraestructura, servicios y las metodologías de aprendizaje. Es así que esta nueva estrategia nos invita a replantearnos los procesos de formación y el cómo definir los planes de entrenamiento docente que queremos impartir a futuro.
Aliados estratégicos para lograr esto son las empresas líderes en la industria TI, donde tenemos como objetivo común la colaboración entre las instituciones para potenciar nuestros actuales y futuros profesionales. Estas empresas que están muy bien posicionadas desde la innovación y la transformación digital están trabajando en conjunto con nosotros para abordar los desafíos de esta nueva era digital.
Finalmente, para llegar a ser los transformadores digitales que requiere la industria, es fundamental ser cocreadores de este proceso, donde la Escuela, la comunidad docente, nuestras empresas vinculadas, nuestros titulados y nuestros propios estudiantes, deben asumir un rol protagónico y marcar la diferencia en la educación TI.
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