La formación de personas altamente calificadas es una prioridad para todo sistema e institución educativa de educación superior. Lograr conocimientos, estén donde estén, es una urgencia necesaria y vigente. De esta manera tenemos posibilidades reales de aumentar la productividad, mejorar la calidad, innovar en productos y tomar conciencia real que solo a través de la educación, sea formal o informal, podemos ser aportes reales para la sociedad y sus múltiples demandas actuales y futuras. En definitiva, buscamos reducir la dependencia del conocimiento tácito; perseguimos ayudar a que no se pierda capital intelectual; nos esforzamos en fomentar la innovación dado que docentes y colaboradores ayudan con su saber a otros y de esta manera formulan su creatividad; trabajamos en permitir que las personas se expresen y que el talento de cada cual se difunda y se conozca; intentamos mejorar la eficacia del tiempo en la búsqueda de soluciones a problemas administrativos y/o académicos útiles para cada una de las sedes; somos partidarios de incentivar el aprender a aprender y, por último, tenemos la convicción de que debemos ayudar en ese proceso continuo que va desde el dato a la información y desde esta al conocimiento, para concluir en la acción.
Si existe hoy algo profundamente valorado por cualquier institución es el hecho de intentar descubrir qué es aquello que puede generarle ventaja competitiva frente a sus competidores educativos. Ante este dilema, se responde que son los activos intangibles los que dan verdadero valor a las organizaciones; con mayor fuerza en instituciones educativas. Así, cierta definición general de activo intangible es la que responde a todos los recursos que no tienen valoración desde una perspectiva contable pero que si aportan valor a la institución.
Lo planteado tiene pocos decenios de discusión y análisis en la comunidad reflexiva internacional. El modelo de las cinco fuerzas de Porter (1980) nos iluminó sobre la importancia del entorno competitivo y de los factores externos que serían decisivos para lograr el éxito. Más tarde, a fines de la década de los ochenta, surgió la Teoría de los Recursos y Capacidades como precursora de las visiones de gestión del conocimiento tan en boga desde hace veinte años. Esta teoría analizaba los recursos y capacidades que poseían las empresas y que son elementos esenciales para la formulación de sus orientaciones futuras. Ambas perspectivas son dos miradas estratégicas para abordar la posición de cualquier empresa en el mercado.
La Teoría de Recursos es perfectamente asociable con los conceptos habituales de la gestión del conocimiento. Estas distintas miradas se centran en el logro de las competencias fundamentales a largo plazo. Estas capacidades se basan en recursos y capacidades que son consideradas intangibles. Lo que al Observatorio de Duoc UC le importa es detectar estos aspectos invisibles y ponerlos en conocimiento de todos.
Sabemos que la Teoría de Recursos y Capacidades se fundamenta en tres ideas centrales: las empresas son diferentes entre sí en función de los recursos y capacidades que poseen en un momento determinado; los recursos y capacidades cada día tienen un papel más relevante para definir la identidad de la empresa y, por último, que los beneficios que logra son consecuencia, tanto de las características competitivas del entorno, como de la combinación de los recursos de que dispone.
Si hemos detectado cuáles son los recursos y capacidades de la institución, podemos iniciar un trabajo que apunte a un aprendizaje organizativo. En tal sentido, la web del Observatorio Duoc UC puede ayudar a la búsqueda de los procesos de captación, estructuración y transmisión del conocimiento corporativo. Se trata de lograr que los conocimientos y experiencias individuales se transformen en conocimiento de la organización.
Necesitamos estar siempre evaluando nuestros recursos y capacidades como una actividad normal. Duoc UC por su volumen obviamente que tiene esta obligación. Siempre está en un proceso de búsqueda de sus capacidades y competencias distintivas. El Observatorio ha querido apoyar este proceso aportando una plataforma virtual que contiene documentación, reflexión e incentiva la publicación de opiniones, discusiones intelectuales, investigación e innovación. Es un punto de encuentro de todos los integrantes de Duoc UC para que se lean y escriban sobre temas de importancia profesional.
Dado lo anterior, el Observatorio se ha enfocado en ayudar a la gestión de los activos intangibles que puedan aportar valor a la organización. Le interesa la captación y la transmisión de conocimiento que mejore los procesos internos y ayude al aprendizaje organizacional. Ello viene a significar, por tanto, fortalecer una comunidad de trabajo donde las personas aprenden juntas de sus propias prácticas y de sus propias experiencias. El aprendizaje de los otros importa de manera capital y el aprendizaje personal existe y se nutre del conocimiento colectivo. Iniciar este cambio exige tomar conciencia que no es una mera reforma nominal, sino que es un cambio cultural al interior de la institución, el cual hay que acompañar con perseverancia y convicción.
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