Toda institución de educación superior forma y educa apuntando a mejorar las oportunidades de acceso a un buen trabajo y una buena renta para sus titulados. También, en la medida que así lo indique su Proyecto Educativo, educa a futuros profesionales para que posean valores, un sello particular y los practiquen en los distintos escenarios laborales en los cuales tendrán que desempeñarse. En síntesis, intentan aumentar la empleabilidad y educarlos en valores inmanentes y trascendentes. En tal sentido, Duoc UC asume por mandato de su misión y Proyecto Educativo, tales tareas esenciales.
Sin embargo, la situación mundial y nacional, cada día más compleja y con creciente incertidumbre respecto a cómo será el futuro, presiona a las instituciones a estar permanentemente evaluando su quehacer y el tipo de educación que están entregando a sus estudiantes. Hoy no solo debemos transferir competencias concretas o específicas, sino también darle confianza a nuestros estudiantes respecto a que los cursos dictados aumentarán su anhelada empleabilidad futura.
Cuando nos referimos a las competencias hacia la empleabilidad, en el fondo lo que decimos es que transferiremos y desarrollaremos en nuestros estudiantes logros y habilidades, conocimientos y atributos personales que, sumados armoniosamente, harán posible que estos puedan conseguir y mantener un empleo con plena eficacia. En este escenario, al menos existen dos competencias que requieren para su aprendizaje esfuerzos mayores para todas las instituciones, porque su adquisición es un proceso bastante lento. Nos referimos al “aprender a aprender” y al trabajo en equipo. A priori, la segunda con reiterada práctica y presentación secuencial y permanente es factible de lograr en solo algunos semestres. En cambio, la primera, es un desafío mayúsculo y de enorme dificultad para poder obtenerla como un aprendizaje efectivo en todos los estudiantes.
Posee tanto dinamismo el actual y futuro mercado laboral que pareciera que ya no se exige solo un caudal de conocimientos y competencias técnicas muy específicas dada la velocidad de los cambios y la obsolescencia de los mismos, sino que se valora positivamente y se piden competencias como la capacidad para tomar decisiones, trabajar en equipo y el ser capaz de aprender con autonomía y con la voluntad de estar siempre aprendiendo. Estas son solo algunas de las esenciales competencias que dan hoy una exitosa empleabilidad a los titulados.
Estas habilidades no están asociadas a una ocupación o profesión en particular, sino que son genéricas, transversales, transferibles y también son evaluables. La competencia “aprender a aprender”, claramente genérica y transversal, que se relaciona directamente con la habilidad de iniciarse en el aprendizaje y de lograr adquirirlo, así como de ser capaz de gestionarlo para poder continuar aprendiendo a partir de lo ya adquirido, pasa hoy a ser sustancial. No resulta extraño entonces que desde el 2006 la Unión Europea, así como la OCDE la estén promoviendo e incentivando en todas las instituciones educativas de educación superior.
El “aprender a aprender” cuando la adquirimos como competencia, nos faculta para estar plenamente consciente de cómo, por qué y para qué aprendemos, y el de ser capaces de descubrir oportunidades de aprendizaje y el de superar los obstáculos para adquirir nuevos conocimientos o el dominio de nuevas habilidades cognitivas, emocionales o interpersonales. Los profesionales que las poseen, pasan a ser polivalentes en toda empresa y pueden ocupar roles y funciones muy diversos, dado que si necesitan aprender algo, con autonomía y voluntad, toman la decisión y dedican tiempo para aprender lo que la empresa está requiriendo de ellos.
En esta materia un libro interesante de leer es “Competencias para aprender a aprender” de E. Martin y A. Moreno publicado el 2007 por Alianza editorial, ya que estos autores nos muestran tres de los elementos centrales del aprender a aprender: los cognitivos, afectivos y los sociales. El primero tiene relación con todas las actividades comunes a cualquier proceso intelectual; el segundo, nos habla de lo esencial que es la motivación, la autoeficacia, el autocontrol, entre otros y el tercer elemento dice relación con que el “aprender a aprender” siempre es una tarea colectiva, ser parte de un grupo, intercambiar puntos de vista, que juntos aprenden y se apoyan en la búsqueda de lo que no saben.
Para Duoc UC es de vital importancia continuar potenciando estas competencias que, como dice nuestro Rector Ricardo Paredes: “la posesión de estas competencias son las que marcan una diferencia entre un titulado y otro”. Por eso debemos trabajar para que nuestros estudiantes las logren en su trayectoria educativa en nuestra institución.
0