Se aproxima un nuevo año y es un momento propicio para hacer balances, evaluaciones y rescatar los aprendizajes de este 2018. Se termina un año lleno de desafíos y de resultados que, a la luz del trabajo realizado, generan satisfacción, pero también responsabilidad de mirar el 2019 como un año para consolidar el trabajo y seguir mejorando de cara a los cambios que se avecinan.
En lo personal, este año asumí como Subdirector Administrativo, luego de haber estado casi dos años como Subdirector de Desarrollo Estudiantil en esta misma Sede. En este marco, se me encomendó el desafío de aportar, desde este nuevo rol, al objetivo de “fortalecer la gestión de la sede y su posición en la zona sur de Santiago, mejorando la gestión, la vinculación y el desarrollo, para el beneficio de nuestros estudiantes”, el cual emana del Plan de Trabajo de la Sede para este 2018, definiendo desde allí cuatro ejes de trabajo: Gestión de Servicios, Gestión del Talento, Vinculación con el Medio y Sustentabilidad.
Para dar respuesta a estos cuatro pilares y, por supuesto, al objetivo central del plan, se generaron espacios de trabajo con cada uno de los jefes que componen la subdirección, para desde allí analizar cada una de las seis áreas y promover los cambios que resultaban necesarios implementar, en respuesta a las modificaciones regulatorias y a las exigencias que nuestros estudiantes, colaboradores y una sociedad en constante transformación requieren.
Lo primero fue trabajar en la posición de la subdirección. Para crear valor debíamos antes haber resuelto lo higiénico, reaprendiendo y sincerando nuestras fortalezas, pero también aquellas oportunidades de mejoras que nos servirían para avanzar de manera responsable.
Se generaron planes de acción por área, con iniciativas concretas dirigidas a alumnos, directores de Carrera, docentes y equipos administrativos, y con alcances en infraestructura, mejoras en la gestión de compras, planificación presupuestaria, gestión de activos fijos, relación con proveedores, vinculación con el medio más allá del plan base, segmentación en función de planes de comunicación más efectivos, mantención de los edificios y mayor presencia y participación en nuestro Centro Tecnológico de Recursos Naturales de Pirque, entre otras cosas. andares y r por cumplir la
En el Área de Administración y Contabilidad, se reordenó y optimizó el proceso de compras en la Sede, mejorando los tiempos de respuesta de cara a los solicitantes y haciendo más eficiente el control y manejo presupuestario. Esto, sin duda se evidenció con una ejecución más limpia y con un ejercicio OPEX 2019 mejor preparado. Se fortaleció el rol de gestión del área, preparando a la Sede frente a los cambios regulatorios provenientes de la Ley de Educación Superior, en relación al accountability, al control y gestión de Activos Fijos y a la administración responsable de recursos.
En CETECOM, por su parte, se trabajó empoderando a la jefatura y al equipo, mejorando la coordinación con otras áreas y elevando los índices de cumplimiento de los estándares que DPT generó para cada espacio. El desafío es transformar este equipo en un referente para los CETECOM a nivel institucional y en esa dirección queremos avanzar. Además, para este 2019 ya contamos con un proyecto para mejorar las instalaciones y la infraestructura de esta área, en directo beneficio de nuestros alumnos y docentes.
En el área Financiamiento y Cuentas Corrientes, se generaron cambios significativos en el quehacer del equipo. Desde lo operativo se realizó una limpieza en las cuentas corrientes en el 100% de los casos desde el 2007 a la fecha de hoy. Se fortaleció el trabajo coordinado con el área académica, entendiendo la importancia de que estos mundos converjan, y se avanzó en reinstalar el área como una unidad de análisis para la Sede, adelantándonos a los cambios que sugiere el estar en gratuidad.
En Comunicaciones, se transitó desde el “operar” al pensar las comunicaciones, atendiendo a los distintos segmentos que tenemos actualmente y procurando una eficiencia en el uso de los distintos canales de comunicación, así como la relación con los medios locales tanto en la sede Puente Alto como en el Centro Tecnológico de Recursos Naturales de Pirque.
En Extensión y Vinculación con el Medio, se avanzó en la maduración del trabajo con las Escuelas presentes en nuestra Sede y en el fortalecimiento de la relación con los grupos de interés de mayor relevancia a nivel comunal; formalizando el vínculo, a través de acuerdos de colaboración con las Corporaciones de Cultura y Deporte, con las Direcciones de Desarrollo Comunitario y Medio Ambiente, Aseo y Ornato.
Respecto de Servicios Generales, este año nos enfocamos en involucrar al equipo a través de cinco comisiones de trabajo: Colaboración, Capacitación, Gestión, Difusión e Inspección. Cada una de ellas con un operativo, pero que logró mejorar no solo el desempeño del equipo, sino también la forma en que participaron y propusieron mejoras en su quehacer y en el de la Sede. Además, se mejoró la entrega del servicio a través de la capacitación en aseo industrial y la promoción de la colaboración.
Todo el trabajo que se realizó este año se tradujo en mejores indicadores de servicio y Engagement, lo que sirvió además para ecualizar las capacidades del equipo en sus diferentes áreas, con los desafíos y oportunidades que nos presenta el contexto actual.
Finalmente las 62 personas que formamos parte de esta Subdirección Administrativa, ahora Subdirección Económica y de Gestión de la sede Puente Alto, miramos un 2019 como un año de grandes desafíos y de consolidación. Como consecuencia de hacer un mejor trabajo, con foco en gestión, método, disciplina y ejecución, para hacer frente a los cambios regulatorios y a las exigencias propias de nuestros estudiantes y colaboradores, para así seguir aportando a la concreción de nuestra misión y al posicionamiento que tenemos en la comuna y en nuestra institución.
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