El mundo aún se encuentra enfrentando la pandemia por Coronavirus (COVID-19). El gobierno de Chile no exento de esto, decretó el 18 de marzo de 2020 estado de excepción constitucional de catástrofe para afrontar la crisis sanitaria generada por esta pandemia, fecha en que se suspendieron las clases presenciales en todas las instituciones de educación, en todos los niveles de formación. La situación epidemiológica no ha variado positivamente, y posiblemente, esta pandemia se extenderá durante todo el primer semestre del año 2021.
En marzo del 2020, Duoc UC reaccionó con premura, reorganizando sus actividades y pasando de la modalidad de trabajo presencial a un sistema remoto, donde todas las asignaturas incorporaron metodologías remotas con clases sincrónicas y asincrónicas por Collaborate.
La generación de estudiantes 2020 no se había visto enfrentada a clases remotas y menos aún las generaciones previas. Esto significó que nuestros estudiantes tuvieron que adecuarse a esta nueva realidad no exenta de dificultades, realizando un gran esfuerzo para poder continuar con sus estudios. Si bien contaron con el apoyo de sus familias, nuestra institución reaccionó rápidamente a través de la generación de bolsa de datos, préstamos de computadores, readecuación de la docencia, nuevas regulaciones académicas, adaptaciones al calendario académico y apoyo de tutores académicos, entre otras. Se releva que los estudiantes también recibieron apoyo laboral, psicológico y espiritual a través de la Unidad de Desarrollo Estudiantil (punto estudiantil).
También, las y los docentes por su parte, no ajenos a esta situación, mostraron un alto nivel de compromiso, adaptación, entrega y capacidad de respuesta, lo que se evidenció en la modificación de sus clases adaptándolas a la nueva modalidad. En este contexto, se destaca el trabajo de contención y escucha realizado con los estudiantes. Asimismo, la institución ofreció capacitación a los docentes, entregando la posibilidad de tomar siete cursos de WeLearn y un curso de Metodologías de Clases Remotas, así como también, recibieron acompañamientos de la Unidad de Apoyo Pedagógico (UAP), apoyo de tutores docentes e igualmente pudieron acceder a la bolsa de datos y préstamos de computadores.
Si bien nos hemos adaptado al distanciamiento físico y al teletrabajo, las personas deseamos y necesitamos volver a socializar, y a reencontrarnos, para así fortalecer los lazos laborales; es lamentable que esto aún no sea posible por la situación sanitaria.
Sin embargo, en estos doce meses transcurridos, nos han dado la oportunidad de adquirir nuevos aprendizajes en la línea de la innovación y la tecnología, que se proyectan como la base de una nueva realidad. Hoy debemos ser más agiles, dinámicos, creativos e innovadores para adaptarnos a los cambios cada vez con mayor rapidez. Estas características son justamente claves en la carrera de Ingeniería en Informática, carrera emblemática de las tecnologías de la información (TI). Como Escuela entregamos a nuestras/os estudiantes herramientas de Innovación por medio del área iVARAS, donde el Centro de Innovación y Transferencia Tecnológica (CITT) ocupa un lugar relevante.
La innovación y emprendimiento ha permitido la integración con otras Escuelas, buscando soluciones en conjunto a problemáticas de carácter social, con el apoyo de los programas transversales a través de la generación de actividades hitos como la HackathonCITTy Varas Fest, eventos que nos vinculan directamente con el medio. En este contexto también hemos podido posicionar temas relacionados con la transferencia tecnológica, tales como Inteligencia Artificial, Metodologías Skills para Proyectos, Machine Learning, Business Intelligence, entre otras, así como promover la incorporación de mujeres a las TICs, todo esto a través de eventos virtuales como Webinar, Workshop, Seminarios, Charlas y Conversatorios, donde han destacado nuestras/os titulados.
El 2021 no será muy diferente al año anterior: Se tiene a favor que nuestras/os docentes y estudiantes ya tienen experiencia en clases remotas. Este año hemos recibido a una generación novata que vivió un IV medio en modalidad remota, por lo que están más familiarizados con este formato. Sin embargo, debemos seguir avanzando en mejorar la experiencia del estudiante. No podemos olvidar que estos jóvenes enfrentan el distanciamiento físico con sus compañeros y docentes, y la imposibilidad de vivenciar el tejido social y cultural que implica la comunidad educativa.
Desde la mirada del empleo, nuestras/os estudiantes se verán favorecidos con la modalidad remota, ya que les entrega un valor agregado, considerando que el 71% de los profesionales TI están trabajando desde sus hogares, el 8% trabaja en forma presencial y tan solo el 3% está cesante según estudios de IT-Talent Headhunter en tecnologías.
El futuro nos depara grandes desafíos: Tendremos a lo menos dos generaciones de estudiantes que se han formado de modo remoto, lo que significa para la comunidad educativa un reto importante, ya que una vez finalizada la crisis sanitaria, se retomará la presencialidad gradualmente y es posible que la modalidad remota permanezca en parte a través de un sistema hibrido.
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