La Web (1.0) comenzó como una tecnología de transmisión educativa y de enseñanza, luego fue social (2,0) y más tarde semántica (3,0). El gran cambio de Web 1.0 a 2.0 no fue de tecnología sino en el modo cómo fue usada y, por tal razón, un desafío a las estrategias de docencia para el aprendizaje. Conocer el uso de esta en la última década nos puede ayudar a saber cómo aprendemos, y esto equivale a verificar “nuestra historia de colaboración social para el aprendizaje”.
No es necesario tener muchos eventos tecnológicos en una línea temporal para evaluar su influencia en nuestra práctica educativa. Uno de estos hitos lo ocupa el ingreso de la educación superior al ciberespacio. Fue una entrada acelerada que significó un cambio en nuestro modo de aprender y enseñar. Pero, como en toda realidad humana, también existió la reluctancia o apuesta por lo clásico, ya iniciada en la primera universidad moderna de Bolonia en 1088. Fueron mil años de práctica educativa segura, que se apuntalaron con tiza, oratoria y con el alzar la mano para dar el “presente” a la lista de asistencia y para estampar la firma. Además, se debía demostrar la razón del estudio que era aprender lo recibido y reproducirlo con precisión y exactitud.
Sin embargo, este trayecto formativo no se caracterizó en su “ADN” por el saber escrito con sulfato de calcio (chalk en inglés) en un muro o pizarrón, o por las fórmulas de memoria, sino por la obligatoriedad de asistir presencialmente a las aulas. Todo aquel que quería aprender debía ir y sentarse junto al profesor, siendo este el que daba a conocer el saber vigente y actualizado. Este mismo patrón de aprendizaje continuó durante la inauguración de la Web 1.0 (2001). Los estudiantes continuaron asistiendo al aula y luego fueron enviados a un computador, a un sistema de gestión de aprendizaje (SGA, en inglés learning management system o LMS) o un smarthphone de última generación para recibir más información y datos desde internet.
Curiosamente cuando nace la Web 1.0, al poco tiempo aparece la Web 2.0. Esta segunda versión explica las limitaciones de la primera, pero no se trata de una crítica teórica, sino de una reflexión de la práctica de aprendizaje, de las relaciones que ocurren entre las personas que aprenden. El problema no era el lenguaje HTML de lo publicado o la actualización de las especificaciones técnicas de la web, sino de las dificultades que tenían los desarrolladores de esta tecnología para colaborar, aprender y entender lo que implicaba para el proceso de enseñanza y aprendizaje. Por tanto, la Web 2.0 se convierte en una actitud de usuarios, o formas de relación, de vida social para el aprendizaje y para el trabajo. Es un ingreso al ciberespacio para “transitar” angularmente y tener una vista en 360 grados, lo cual significa no quedarse en el portal de entrada.
Un ejemplo de Educación 1.0 y 2.0 lo encontramos en la web actual para el aprendizaje de ángulos. Le llamaremos página A, B, C y D para simplificar y no distraer al lector en la navegación[1].
Podemos decir que desde el 2004 los sitios webs se transformaron en múltiples puntos de encuentro. Comienza a ser “innecesario” estar de cuerpo presente en el aula o en un espacio de aprendizaje físico. Las comunidades web, las aplicaciones, los servicios de red social como los servicios de alojamiento de videos, las wikis, blogs, mashups y falcsonomías no consideran inicialmente lo virtual como un repositorio, sino como una realidad dinámica en permanente flujo y construcción. Coincide con la idea que la reflexión es un movimiento que se realiza con otros en un espacio elegido y que se constituye en un ambiente para el aprendizaje.
Sin embargo, a la Web 2.0 no le ha sido fácil posicionarse como una nueva forma de presencia pedagógica para la docencia. Aún existe el paradigma de la Educación 1.0. El concepto de transmisión o exposición del conocimiento se puede encontrar en cualquier documento informático o video para la difusión o publicación. En ellos se comunica una taxonomía de clasificación como elemento central del diseño para que el estudiante colabore unidireccionalmente frente a lo transmitido.
Una forma pedagógica peculiar para la Educación Técnico Profesional se puede ofrecer en la Web 2.0. No significa necesariamente virtualizar toda nuestra humanidad, nuestros deseos y relaciones, tampoco creer que la educación del futuro deba ser “online” en su totalidad. La tecnología en los próximos mil años seguirá estando a nuestro servicio. Ella será objeto de cambios precisos, éticamente correctos y amables con la naturaleza y quizás podamos hablar de una educación 3.0, 4.0, 5.0 y sucesivamente. En este sentido, el actual desbordamiento tecnológico no es rival de la presencialidad, sino de un tipo de relación educativa reducida a la transmisión de saber de una manera coherente y colaborativa con la tecnología. La web 2.0 enriquece nuestras relaciones, permite el acceso justo y participativo, fomenta el diálogo y da sustento al saber ser y hacer.
La educación 2.0 es por esencia composición de valor. Es un desafío permanente para la comunidad de aprendizaje empeñada en armonizar distintas formas de interacción en el espacio virtual, la experiencia remota, la práctica y los distintos componentes para mejorar los resultados de aprendizaje. En otras palabras, no es colaborar para que al docente le “resulte” la clase y agregue valor, sino para que ocurra el aprendizaje que es lo verdaderamente esencial. Y como toda composición, al actualizarse en la ejecución puede por fin ser una categoría en sí misma, un portal de colaboración para el descubrimiento del valor y para que los estudiantes aprendan.
Lunes 24 de mayo de 2021.
[1] En A https://educationstandards.nsw.edu.au/wps/wcm/connect/f6192cb5-8c5b-4eb3-80cc-18faf42e04a4/maths-st5-act5-ws5-grade-e.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=ROOTWORKSPACE-f6192cb5-8c5b-4eb3-80cc-18faf42e04a4-m39g8be ] el conocimiento es estandarizado para ser transmitido; en B = https://www.mathsisfun.com/geometry/triangles-interactive.html ] la transmisión del conocimiento es interactiva y abstracta; en C https://www.bikecalculator.co.uk/createamap.htm ] el conocimiento de ángulos y medidas es aplicado a una bicicleta; y en D https://www.linkedin.com/feed/update/urn:li:activity:6514920454183051264 ] el estudiante Devashish Prasad, del Instituto tecnológico Pune — India, nos habla de un script para detectar ángulos y rotación en tiempo real e interactúa en una comunidad de aprendizaje. Cada una de estas páginas presenta distintas formas de colaboración para el aprendizaje y subyace una perspectiva pedagógica.
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