En el contexto de la pandemia provocada por el COVID-19, los Campos Clínicos de enseñanza tuvieron que cerrar sus puertas a los estudiantes de prácticas curriculares debido a la incertidumbre generada por un virus del que poco conocíamos. En este marco la incorporación del uso de Simulación Clínica fue un tremendo aporte a los procesos de enseñanza y aprendizaje.
La Simulación Clínica es una herramienta didáctica que busca el logro de competencias en un entorno lo más cercano al real que sea posible. La creación de escenarios en nuestros centros de simulación clínica entrega a nuestros estudiantes seguridad para poder enfrentarse a sus futuras prácticas curriculares e internado, dado que los prepara en un entorno cercano al real, reduciendo el estrés de enfrentarse al paciente.
Con la simulación clínica se implementan actividades estructuradas o experiencias de aprendizaje basadas en simulaciones para desarrollar nuevas habilidades, manejar escenarios especializados, introducir entornos desconocidos y evaluar habilidades y atributos. La simulación crea un ambiente ideal para la educación, ya que las actividades pueden diseñarse para que sean predecibles, consistentes, estandarizadas, seguras y reproducibles. Dentro de la educación basada en la simulación, existen numerosas modalidades que permiten escenarios estructurados que fomentan el desarrollo de la síntesis de conocimientos y el desarrollo de habilidades. Las modalidades incluyen experiencias de aprendizaje basadas en simulaciones, actividades de simulación, escenarios escritos, uso de fantomas, juego de roles, simulación inmersiva y el uso de representaciones de características anatómicas conocidas como entrenadores de tareas parciales.
Durante el 2020 en la carrera de Técnico en Enfermería empleamos la simulación clínica de fidelidad baja, recreando escenarios de un servicio de hospitalización médico quirúrgico utilizando nuestras instalaciones del Centro de Simulación Clínica, fantomas de media y alta fidelidad, generando un ambiente de aprendizaje donde el estudiante es centro de la actividad y puede expresar libremente sus fortalezas y debilidades, lo que sintió en esta simulación entre otros aspectos, y donde el docente cumple un rol de facilitador. Se debe tener respeto y empatía por cada uno de los pacientes que se atenderán, sin embargo, está permitido equivocarse y se puede consultar las dudas respectivas.
Para llevar a cabo las simulaciones, utilizamos varios recursos tecnológicos, por ejemplo, cámaras PTZ instaladas en el centro de simulación que son teledirigidas con cobertura 360°, las cuales permiten capturar detalles de los escenarios de simulación, en conjunto con un equipo de sonido, para que el docente desde la sala de control o debriefing, pueda entregar las indicaciones al estudiante, quien trabajará en el ambiente de simulación de manera autónoma. Es clave que el software instalado en el computador de control permita realizar grabaciones de buena calidad y acercamientos para entregar una retroalimentación efectiva al término de cada escenario de simulación.
Otro recurso clave son los fantomas, que han sido utilizados ampliamente en el área médica a lo largo de los años. Con el advenimiento de la tecnología y la intervención de la ingeniería se ha logrado el perfeccionamiento y la mejoría de los equipos con los que se cuenta actualmente para la enseñanza y el desarrollo de habilidades en los procesos clínicos.
Estos fantomas son preparados como pacientes simulados, dándoles todas las características necesarias para ajustarse al escenario de simulación. Contamos con implementos para poder caracterizar a todos nuestros fantomas según corresponda. Por ejemplo “paciente simulado adulto masculino, piel pálida y tibia al tacto, vestido con camisa de hospital, con brazalete de identificación en brazo izquierdo”.
La Simulación Clínica como complemento a las Prácticas Clínicas llegó para quedarse, aportando a nuestros estudiantes un primer acercamiento a situaciones clínicas lo más parecidas a la realidad que sea posible, con el espacio necesario para cometer errores y recibir retroalimentaciones oportunas. Además, comenzaremos a implementar durante este semestre escenarios clínicos de Realidad Virtual (RV), que es la piedra angular del proyecto Hospital Virtual (HV) cuyo objetivo es contribuir al cumplimiento del perfil de egreso de los estudiantes de la Escuela de Salud, por medio de la instalación de un espacio virtual que estandarice, asegure cobertura, pertinencia y la completa ejecución del programa prácticas clínicas, mejorando el aprendizaje y experiencia de los estudiantes. La Realidad Virtual utilizada como una tecnología educativa permite crear una experiencia interactiva, no inmersiva e inmersiva, entre el estudiante y el campo clínico, permitiéndole observar en distintas direcciones, palpar o modificar el entorno en tiempo real y elegir la dirección hacia donde moverse en el escenario, a través de una inmersión completa, perdiendo el contacto con la realidad y recibiendo interacciones desde el mundo virtual a través de los sentidos.
Es clave que utilicemos todos los recursos tecnológicos al servicio del proceso de aprendizaje, con la finalidad de aportar un valor agregado al perfil de egreso, aumentando de esta forma la experiencia, confianza y seguridad de nuestros estudiantes a la hora de enfrentarse a nuevos desafíos como internados clínicos y posteriormente al mundo laboral.
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