Las nuevas tecnologías como el metaverso, la inteligencia artificial, el big data, la robótica y la internet de las cosas, entre otras, tendrán un gran impacto creciente en las carreras de la educación técnica o vocacional en los próximos años. Estas están remodelando radicalmente la educación técnica y vocacional en cómo se enseñan y se aprenden las habilidades y los conocimientos. Incluso facilitando el aprendizaje personalizado y adaptando la IA a la madurez cognitiva del aprendiz o estudiante, lo cual constituye un avance sorprendente y un medio eficaz para avanzar en la igualdad de oportunidades en el acceso al conocimiento y a la posibilidad cierta de aprender.
En relación al aprendizaje inmersivo, en el metaverso, los estudiantes ya pueden en las instituciones que han iniciado este cambio, practicar habilidades técnicas en entornos virtuales pero realistas. Como sabemos, el metaverso es un espacio virtual compartido que integra elementos de la realidad física y digital, donde las personas pueden interactuar, crear, aprender y divertirse. La Universidad de Stanford utiliza la realidad virtual para simular situaciones clínicas en su programa de salud, como también ha iniciado Duoc UC su metaverso en cursos que se dictan en la sede Plaza Norte o el Tecnológico de Monterrey que ya lo desarrolla en Diseño o Producción de Juegos, Animación y Arte Digital.
Con respecto a la personalización del aprendizaje con inteligencia artificial, esta analizará el progreso y las preferencias de los estudiantes ofreciendo contenido educativo específico y recomendaciones a las distintas carreras. Aquí tenemos una posibilidad de mejoramiento de calidad enorme que beneficiará a los estudiantes. Asimismo, las máquinas que utilizan IA realizan tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el reconocimiento de imágenes, el procesamiento del lenguaje natural, el aprendizaje automático y la toma de decisiones. También se visualiza que las carreras relacionadas con la IA requerirán habilidades con razonable dominio de la matemática, la estadística, la informática, la ingeniería y la ética. Por último, Google, Meta, Microsoft, Open IA, entre otras, ya inician alianzas con diversas instituciones de educación superior en el mundo para un trabajo colaborativo y de beneficio mutuo para desarrollar la IA y acelerar su uso en las organizaciones educativas como también en los más diversos espacios laborales.
El big data con su análisis de datos para mejorar la eficiencia, le permitirá a las instituciones educativas identificar áreas de mejora y optimizar sus programas de formación. Se requerirán habilidades en la gestión de bases de datos, el análisis estadístico, la programación, la visualización de datos y la comunicación. El MIT ya utiliza análisis de datos para evaluar el rendimiento de sus programas y ajustar sus planes de estudios.
Todo avanza hacia la automatización de las tareas repetitivas humanas con la robótica. Los robots son máquinas capaces de realizar tareas complejas de forma autónoma o semiautónoma, mediante sensores y sistemas de control. Las carreras relacionadas con la robótica requerirán habilidades relacionadas con la mecánica, la electrónica, la informática, la inteligencia artificial y la ingeniería. Los robots colaborativos ayudarán a los estudiantes a aprender tareas técnicas, liberando tiempo para la instrucción más personalizada. Un ejemplo de su utilidad es que ya el Instituto de Tecnología de Massachusetts utiliza robots en laboratorios de química para realizar experimentos peligrosos.
La LoT permite recoger datos, controlar procesos y conectar diversos instrumentos tecnológicos. Las carreras relacionadas con la LoT requerirán habilidades vinculadas a la electrónica, la informática, las redes, la seguridad informática y el desarrollo web. Esta permitirá la creación de aulas y talleres conectados, donde los dispositivos y sensores recopilarán datos en tiempo real para mejorar la experiencia de aprendizaje.
También se ha avanzado en las certificaciones digitales y Blockchain. Esta tecnología ya permite la emisión de certificaciones digitales verificables y portátiles que validan las habilidades adquiridas en programas técnicos y vocacionales. De hecho, ya la Universidad de Stanford y variadas instituciones, emiten certificados digitales respaldados por blockchain.
Asimismo, la realidad aumentada enriquecerá la capacitación técnica al proporcionar información adicional y asistencia en tiempo real durante las tareas y talleres prácticos. Ejemplo de ello lo podemos ver en el Instituto de Tecnología de California(Caltech) que utiliza gafas de realidad aumentada para mejorar la formación en las carreras de ingeniería.
La educación técnica y vocacional se volverá más modular y flexible, con la posibilidad amplia y diversa de obtener micro credenciales acumulativas a medida que los estudiantes adquieran nuevas habilidades y conocimientos. La Universidad de Harvard ya ofrece cursos en línea y micro credenciales en campos técnicos universitarios.
Es de tal magnitud el cambio, que las instituciones de educación superior hoy están dedicadas no solo a impartir las carreras tradicionales y en modo siglo XX, ya que con el mismo ímpetu estudian posibles carreras emergentes en ciberseguridad, inteligencia artificial, sostenibilidad, entre otras áreas, así también en el cómo incorporar alfabetización digital avanzada en todas las carreras impartidas. También es objeto de estudio las necesidades y saber técnico que se requerirá en las distintas áreas del saber como consecuencia del avance de estas nuevas tecnologías.
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