CONTEXTO
Son múltiples las indicaciones que desde el mundo desarrollado y desde nuestro propio país se levantan respecto a la relevancia de las llamadas “competencias blandas”. Si uno piensa en Google, no es difícil pensar en la natural orientación de una de las más innovadoras compañías a nivel internacional, hacia la valoración de competencias más allá de lo netamente técnico. Para Lazlo Bock, Vicepresidente de Recursos Humanos de Google, es fundamental la capacidad cognitiva, es decir, la capacidad para aprender, de procesar en tiempo real, y de articular distintos tipos de información. Otra de las competencias definidas bajo la categoría de “soft skills” es el liderazgo, pero particularmente lo que ellos llaman liderazgo emergente, es decir, la capacidad para asumir responsabilidad y liderazgo en el momento en que es requerido, sin que sea simplemente una condición de jerárquica. Así, son varias las condiciones personales las requeridas para desempeñarse en entornos innovadores y creativos.
Recientemente el responsable del Centro de Investigación para la Educación de la Innovación y el Emprendimiento de la OECD, Stephan Vincent-Lancrin presentó en nuestro país el trabajo realizado desde este organismo internacional respecto de las tendencias mundiales en la investigación de las competencias laborales críticas para la innovación. Se repite el patrón respecto a las organizaciones que se fundamentan en su capacidad de aprendizaje y adaptación al entorno. Algunos de los métodos que estimulan el desarrollo de entornos creativos al interior de las compañías incluyen: las sesiones abiertas de brainstorming, la conformación de equipos multidisciplinarios, el mismo entrenamiento de los empleados en técnicas de creatividad, la rotación dentro del equipo, el manejo de incentivos económicos y no-económicos para los empleados. En el centro de investigación, han logrado trazar una lista de competencias para la innovación y el emprendimiento, pudiendo determinar su relevancia de acuerdo a las distintas orientaciones en su aplicación. Así, por ejemplo, para puestos asociados a procesos innovadores, se determinan como críticas las siguientes capacidades:
- generar ideas y soluciones
- adquirir nuevo conocimiento
- disposición a cuestionar las ideas
- estar atento a las oportunidades
- presentar ideas en público
- pensamiento analítico
- demostrar pericia en su propio campo
- coordinar actividades
- escribir y hablar un idioma extranjero
- usar TICs
- movilizar las capacidades de otros
- moverse bajo presión
- negociación
Así, la OECD indica que la Educación Superior debe fomentar formación de individuos capaces de balancear las competencias técnicas (saber qué y saber cómo), las competencias sociales y conductuales (autoconfianza, energía, perseverancia, pasión, liderazgo, colaboración, comunicación, etc.), y las competencias de pensamiento creativo (pensamiento crítico, observación, curiosidad, habilidad para hacer conexiones, imaginación, etc.)
El mismo Stephan Vincent-Lancrin cita a Aalto University como una de las instituciones que mayores grados de innovación metodológica ha logrado en la formación de competencias transversales, particularmente a través del modelo de sus Factories, donde confluyen estudiantes de distintas carreras para participar en programa de integración de competencias transversales.
La misma Aalto University, bajo su modelo de Design Factory, describe el expertise de un profesional como el producto de las competencias duras, por las competencias blandas al cuadrado. Una ecuación conceptualmente muy potente, y que ayuda a orientar y concentrar mayores esfuerzos en el desarrollo de estos llamados soft elements
Para Duoc UC, el desarrollo de este tipo de competencias se ha vuelto todo un desafío. Desde hace más de una década, el programa de Formación General se ha puesto como desafío el trabajo sobre las competencias transversales o de empleabilidad en todos nuestros estudiantes. Desde entonces, los avances institucionales han sido significativos, pero al mismo tiempo los desafíos del entorno crecen, y nos obligan a ser mucho más innovadores.
PROYECTO IDU 1101
El 2012, y gracias al apoyo del programa FIAC del Mecesup, Duoc UC comenzó el desarrollo de proyecto IDU 1101: Implementación de Centro de Innovación Colaborativa basado en Design Factory. Con este proyecto, Duoc UC ha buscado mejorar las condiciones de empleabilidad de sus egresados, mediante la gestión de experiencias formativas significativas en entornos interdisciplinarios, que generan mejores competencias blandas asociadas al trabajo colaborativo para la innovación. El proyecto está basado en la adaptación del modelo formativo avanzado Design Factory de la Aalto University de Finlandia, y opera a través de la impartición de cursos interdisciplinarios donde se desarrollan proyectos de innovación de acuerdo a desafíos definidos desde la industria. Al curso acceden alumnos de final de carrera, y mediante una integración disciplinaria, aportan respuestas de innovación a los desafíos, y construyen una dinámica de trabajo que potencia sus competencias blandas.
El modelo de Design Factory ha sido ampliamente probado en distintas universidades a nivel internacional, y ha demostrado tener la capacidad de motivar a toda la comunidad académica en torno a la idea de trabajo interdisciplinario para la innovación.
La creación de ambientes de aprendizaje que permitan experiencias significativas es una preocupación clave en momentos en que la deserción y falta de motivación condicionan el itinerario formativo al interior de la educación superior.
Design Factory es un espacio abierto a la experimentación y al desarrollo integrado de soluciones innovadoras a problemas reales, definidas como desafíos por empresas o instituciones locales o internacionales. Por ejemplo, en Finlandia han alcanzado grandes resultados con empresas escandinavas, como Nokia, Kone, Outotec entre otras.
A Duoc UC le ha permitido poner en valor el trabajo y desarrollo de competencias blandas o de empleabilidad, como trabajo en equipo, resolución de problemas, comunicación, entre otras, trabajando para ello en el fortalecimiento de espacios de aprendizaje más allá de los límites disciplinarios. El trabajo interdisciplinario resulta clave en procesos de innovación, y del mismo modo, fortalece la motivación en estudiantes, reafirmando criterios de desempeño claves para la empleabilidad. Del mismo modo, la experiencia de trabajar colaborativamente, dando respuestas a encargos del entorno local real, así como articulados en una red internacional (Global Design Factory Network), nos ha permitido dar respuestas concretas, desde la realidad local, pero con una sintonía a estándares internacionales.
Finalmente, la implementación de cursos interdisciplinarios ha permitido a Duoc ampliar su campo de acción en el terreno de las competencias de empleabilidad, fomentando en paralelo la construcción de ecosistemas de innovación internos basado en entornos abiertos de aprendizaje.
EL FUTURO DE DDF
La necesidad de generar espacios de aprendizaje abiertos a las distintas disciplinas, y recrear las condiciones en las que se definen los procesos de innovación en el ámbito profesional real, sin duda son un gran desafío para todas las instituciones de educación superior. El equilibrio entre especialidad y multidisciplinariedad es un balance que todos quienes estamos en ES buscamos, combinando una formación profunda en términos disciplinarios, con una buena cuota de habilidades blandas que posibiliten la integración en equipos diversos: es lo que en USA llaman profesional con forma de T (T-shaped professional).
Design Factory ha probado ser una plataforma gravitante al integrar distintas disciplinas en torno al desarrollo de soluciones innovadoras para desafíos reales. La experiencia, primero en Aalto University en Finlandia (2006), para luego incluir las plataformas en Tongji University (2010), Swinburne University (2011) y finalmente Duoc UC (2012), ha permitido al modelo Design Factory actuar sobre distintas realidades, contextos culturales, e incluso tipologías de formación (universitaria y técnico-profesional), construyendo un modelo fortalecido para la integración disciplinaria en entornos de innovación.
El modelo de gestión del proyecto está fundamentado en la organización interna de los cursos interdisciplinarios, basados en proyectos de empresas locales, o directamente ejecutados en el marco de la red Global DF. La cobertura parte por las sedes de la región metropolitana, y con dos proyectos que cubren las escuelas de Diseño, Ingeniería, Salud, Informática y Telecomunicaciones, Construcción y Administración y Negocios. Durante el 2014 debiese ampliarse a regiones, y a las demás escuelas de Comunicaciones, Turismo y Recursos Naturales.
Sin duda que ideas innovadoras necesitan apoyos estratégicos, acceso a recursos, partners de clase mundial, pero sobre todo mucha convicción y energía, ingredientes que han abundado en estos primeros 18 meses. Ahora que cerramos una primera fase con el soporte de Mecesup, nos toca redoblar esfuerzos institucionales para hacer que iniciativas como Design Factory, que se suman a los ya conocidos CITT y Centro Innova (y a nuevas iniciativas que emergen cada año), abren una brecha a los “entornos abiertos de aprendizaje”. Para los próximos meses necesitamos converger escuelas, sedes y unidades centrales en la enorme tarea que significa la generación de nuevas y mejores oportunidades formativas que agregan valor en las competencias de empleabilidad de nuestros futuros profesionales.
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