Al conmemorar cincuenta años de presencia en Valparaíso, Duoc UC puede afirmar con convicción que su Sede porteña representa una realidad institucional singular dentro del sistema de educación superior técnico-profesional en Chile. El camino recorrido ha sido el fiel reflejo de un propósito que ha trascendido durante estos años y que ha permitido desarrollar y potenciar un fuerte arraigo con el entorno, trabajando en cada etapa de esta historia una relación de vinculación con dicho arraigo.
La historia de la sede Valparaíso de Duoc UC comienza en 1975, en un contexto marcado por la precariedad material, pero también por una fuerte vocación de servicio. En sus primeros años, la institución no contó con dependencias propias y desarrolló su labor formativa en aulas facilitadas por colegios y parroquias de las órdenes de los Sagrados Corazones, los padres jesuitas y los salesianos, ubicadas en distintos puntos del plan de Valparaíso y de Playa Ancha. Aquella dispersión inicial, lejos de constituir una dificultad insalvable, fue una expresión temprana de una forma de entender la educación: estar donde estaban los estudiantes, acercar la formación a jóvenes y adultos que ya pertenecían al mundo laboral, pero que carecían de competencias formales y certificadas que respondieran a las necesidades reales de la ciudad puerto.
Ese vínculo temprano con Valparaíso marcó de manera definitiva el desarrollo posterior de la sede. La ciudad no fue solo el entorno físico donde se impartieron clases, sino un espacio formativo en sí mismo. Su actividad portuaria y comercial, su diversidad social, su identidad barrial y sus desafíos productivos influyeron directamente en la oferta académica, en los oficios enseñados y en el sentido práctico de la formación técnica impartida. Desde sus orígenes, la sede construyó una relación estrecha entre educación, trabajo y comunidad, que con el paso del tiempo se transformó en uno de sus principales sellos.
Un hito fundamental se produjo en 1982 con la inauguración de la sede Guardiamarina Ernesto Riquelme, en avenida Errázuriz. Por primera vez, la sede Valparaíso de Duoc UC contó con un edificio propio, visible y estable en el plan de la ciudad. Este hecho significó arraigo, permanencia y un compromiso explícito con Valparaíso. En un eje urbano estrechamente vinculado al puerto y al comercio, este edificio permitió consolidar una comunidad académica, fortalecer talleres y laboratorios y dar continuidad a trayectorias formativas que hasta entonces habían debido adaptarse a una lógica itinerante. La sede Errázuriz se transformó así en la primera ancla institucional de Duoc UC en la ciudad.
Durante las décadas siguientes, la sede creció de manera sostenida, acompañando la evolución del modelo de educación superior técnico-profesional en Chile. La ampliación de infraestructura, la incorporación de laboratorios especializados y el fortalecimiento de espacios académicos respondieron a estándares cada vez más exigentes y a una matrícula en expansión. Sin embargo, ese crecimiento no se tradujo en una concentración física, sino en una expansión coherente con la identidad urbana de la Sede.
El cambio de siglo abrió un nuevo capítulo en esta historia con la consolidación de Duoc UC en avenida Brasil. Esta arteria, reconocida históricamente como un eje de la educación superior en Valparaíso, se convirtió en el espacio natural para proyectar el desarrollo institucional. La construcción del edificio de avenida Brasil 2021, obra del arquitecto Juan Sabbagh Pisano, Premio Nacional de Arquitectura, marcó un punto de inflexión. Su propuesta arquitectónica, inspirada en el imaginario portuario y en diálogo respetuoso con la escala y la materialidad del entorno, no solo amplió la capacidad académica de la Sede, sino que proyectó una identidad clara y reconocible, integrando arquitectura contemporánea y sentido urbano.
Foto N°1: Brasil 1 es el principal edificio de la sede Valparaíso de Duoc UC. Por su activa vida estudiantil y singular impronta, este inmueble es un ícono de la principal arteria de educación superior de la ciudad puerto.
Diez años después, el desarrollo del edificio Brasil 2 permitió consolidar un campus urbano abierto, distribuido a ambos lados del bandejón central. A diferencia del modelo de campus cerrado, estos edificios se viven en permanente relación con la ciudad. La actividad académica convive con el tránsito cotidiano, con la vida cultural y con el encuentro ciudadano. Salas de clases, bibliotecas, auditorios, centros tecnológicos y espacios de encuentro conforman un ecosistema educativo activo que favorece el aprendizaje colaborativo, la innovación aplicada y la convivencia entre disciplinas.
Foto N°2: En respuesta al crecimiento de la matrícula y la necesidad de contar con más espacios académicos, siguiendo la línea estética de Brasil 1 se construye Brasil 2, consolidando la presencia de Duoc UC en ambos lados de esta avenida de Valparaíso.
Una dimensión distinta, pero igualmente relevante, la aporta el Edificio Cousiño. La recuperación de este inmueble patrimonial, construido a fines del siglo XIX, constituye una de las expresiones más claras de la identidad institucional de la Sede. Su restauración y puesta en valor no solo rescataron un edificio emblemático de Valparaíso, sino que lo devolvieron a la ciudad con un sentido renovado. Desde la reinauguración del Centro de Extensión en 2011, el Edificio Cousiño se ha consolidado como un espacio cultural, artístico y académico abierto a la comunidad. Su cartelera “A Puertas Abiertas”, permanente, gratuita y diversa, refleja una convicción profunda: la educación técnico-profesional tiene una dimensión pública irrenunciable y debe dialogar activamente con su entorno social y cultural. Lo anterior, también vinculado a la actividad académica que se desarrolla en ese lugar.
Foto N°3: Emplazado en un edificio patrimonial restaurado, el Centro de Extensión de la sede Valparaíso de Duoc UC se ha convertido en uno de los Centros Culturales más importantes de la ciudad y de la región. En él se congregan no solo nuestros estudiantes, docentes y colaboradores, sino que toda la comunidad que participa en las actividades de la cartelera “A Puertas Abiertas”.
La cuarta pieza de esta estructura institucional es el Centro Tecnológico Agrícola, cuya historia se extiende desde sus primeras instalaciones en el sector de La Palma hasta su consolidación, por el año 2006, en San Pedro, en la comuna de Quillota. Este centro amplía la presencia de la sede Valparaíso más allá de la ciudad, proyectándola hacia la zona interior de la región, la cual tiene lógicas y rubros totalmente diferentes a los de la zona costera. En él, la formación se vincula directamente con procesos productivos reales, innovación agroindustrial y sostenibilidad, permitiendo a estudiantes de Recursos Naturales y áreas afines aprender desde el hacer, en estrecha relación con el territorio y sus desafíos.
Foto N°4: El Centro Tecnológico Agrícola posee una superficie superior a las tres hectáreas y la finalidad de ser un aula práctica, considera un edificio con salas de clases, laboratorios, sala de conferencias, oficina administrativa e invernaderos de propagación de distinto tipo.
La existencia de cuatro edificios distintos espacialmente, lejos de fragmentar el proyecto educativo, permite potenciar su identidad. Esta estructura exige una coordinación académica sólida, una gestión integrada y una cultura institucional cohesionada. Estudiantes, docentes y colaboradores comprenden que forman parte de una misma comunidad, aunque desarrollen su quehacer en espacios diversos. La Sede se construye así no desde la concentración física, sino desde la coherencia del proyecto formativo y el sentido de pertenencia compartido.
A cincuenta años de su llegada a Valparaíso, Duoc UC representa una experiencia educativa que trasciende la ciudad y se proyecta a la región, con una identidad reconocible a nivel nacional. Sus cuatro edificios no son solo infraestructura; son expresión de una historia de arraigo territorial, de compromiso con las personas y de una forma de entender la educación técnico-profesional como motor de desarrollo social. Esa es la realidad que hoy se celebra y se proyecta hacia el futuro.
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