Hablar hoy de educación superior sin poner a los estudiantes en el centro del proceso formativo no solo sería anacrónico, sino también irresponsable. En un contexto marcado por cambios acelerados, tensiones socioemocionales y profundas transformaciones del mundo del trabajo, la centralidad del estudiante deja de ser un eslogan y se convierte en un criterio exigente para evaluar la pertinencia de las instituciones.
Duoc UC, con una matrícula cercana a los 108.000 estudiantes en 21 sedes y campus online —equivalente a cerca del 18,4% de la matrícula técnico-profesional del país—, es un actor clave en este escenario. En ese contexto, la labor de la Dirección General de Desarrollo Estudiantil y Formación Continua (DGDEEC) no es un complemento, sino una pieza estructural del proyecto educativo institucional.
Un sistema tensionado: Retención, bienestar y trayectorias formativas
Si miramos los datos del sistema chileno, se aprecia que el desafío es grande: en 2024 la retención de primer año en educación superior se sitúa en torno al 76,5%, lo que implica que aproximadamente uno de cada cuatro estudiantes abandona sus estudios en el primer año. No se trata solo de una cifra académica: detrás de ella hay historias de frustración, endeudamiento, sobrecarga familiar y pérdida de confianza en la educación como promesa de movilidad social.
A esto se suma un escenario complejo en salud mental. Diversos estudios muestran una alta prevalencia de síntomas de ansiedad, depresión y estrés en estudiantes de educación superior en Chile. Algunos trabajos reportan que más del 60% declara síntomas ansiosos o depresivos, mientras que investigaciones recientes evidencian que cerca de 8 de cada 10 estudiantes de educación superior presentan niveles altos de estrés. Esta “crisis silenciosa” se ha instalado como un tema de política pública y como un desafío institucional de primer orden.
En paralelo, el mundo del trabajo también cambia con rapidez. La Comisión Nacional de Acreditación y los informes internacionales sobre empleabilidad insisten en la necesidad de fortalecer competencias transversales, actualización permanente y capacidad de adaptación. Duoc UC ha reportado una empleabilidad de 82,1% al primer año para sus titulados, lo que da cuenta del impacto de la formación técnico-profesional en la vida de las personas, pero también del deber de sostener y fortalecer esa cifra en un contexto de alta incertidumbre.
En este marco, la pregunta clave no es solo cómo formamos técnicamente a los estudiantes, sino cómo los acompañamos integralmente para que puedan permanecer, aprender con sentido, titularse y proyectarse en el mundo laboral y en la sociedad.
La respuesta institucional: Puntos estudiantiles y acompañamiento integral
La DGDEEC busca precisamente articular una respuesta a estos desafíos desde la identidad católica de Duoc UC, entendida no como un rótulo, sino como una invitación a mirar a cada estudiante en su dignidad y singularidad.
Los Puntos Estudiantiles, como espacios que concentran apoyos en ámbitos tan diversos como oportunidades laborales, deporte, espiritualidad, progresión académica, salud mental y otros servicios, son una expresión concreta de esta apuesta por el acompañamiento integral. No solo facilitan el acceso a beneficios y orientaciones, también construyen un mensaje simbólico potente: el estudiante no está solo frente a un sistema complejo, tiene un lugar donde puede ser escuchado y apoyado.
Desde una perspectiva analítica, estos dispositivos cumplen al menos tres funciones relevantes:
- Función preventiva: al ofrecer información, talleres y espacios de escucha temprana, contribuyen a reducir riesgos de deserción asociados a dificultades académicas, económicas o socioemocionales.
- Función de contención y derivación: frente a problemas de salud mental o crisis personales, permiten canalizar la demanda hacia redes de apoyo especializadas, internas o externas, en línea con las orientaciones nacionales que recomiendan abordajes integrales y comunitarios en salud mental estudiantil.
- Función de desarrollo de capital social: al favorecer la participación en actividades deportivas, de voluntariado, pastorales o de liderazgo, se fortalece la construcción de redes, sentido de pertenencia y habilidades socioemocionales clave para la vida laboral y ciudadana.
Estos elementos dan pie a futuras líneas de estudio para el Observatorio de Duoc UC: por ejemplo, analizar la relación entre uso de servicios de apoyo, retención y satisfacción estudiantil; o bien identificar qué combinaciones de apoyos son más efectivas para distintos perfiles de estudiantes (primera generación, estudiantes trabajadores, cuidadores, etc.).
Empleabilidad y Formación Continua: Más allá del primer título
La DGDEEC también tiene un rol estratégico en la transición al mundo laboral. Iniciativas como las ferias laborales y la articulación con plataformas como DuocLaboral —una bolsa de empleo exclusiva para estudiantes y titulados que concentra ofertas de práctica, empleos part-time y trabajos profesionales— buscan responder a esa necesidad de conexión temprana con la industria y el mercado de trabajo.
Solo en algunas de estas instancias recientes se ha convocado a más de mil estudiantes y titulados, junto a decenas de empresas que ofrecen vacantes y talleres de empleabilidad. Desde la perspectiva del Observatorio, aquí se abre un interesante campo de análisis:
- ¿Qué impacto tienen estas actividades en la inserción laboral temprana?
- ¿Qué competencias valoran más las empresas que trabajan con Duoc UC?
- ¿Cómo dialogan los datos de empleabilidad (82,1% al primer año) con la participación en estos dispositivos institucionales?
La Formación Continua, por su parte, introduce otra dimensión clave: en un mundo donde los ciclos tecnológicos se acortan, la actualización profesional deja de ser opcional. Más que una segunda etapa, la Educación Continua puede entenderse como la prolongación natural del acompañamiento al estudiante, ahora en su rol de trabajador y ciudadano. Para el Observatorio, sería relevante profundizar en las trayectorias de quienes vuelven a la institución tras titularse: qué les motiva, qué brechas buscan cerrar y cómo la oferta formativa responde a las nuevas demandas del mercado laboral.
Hacia una agenda de investigación y mejora continua
Si volvemos a la pregunta inicial ¿qué significa poner al estudiante en el centro?, los datos y las tendencias sugieren que no basta con declarar la centralidad del estudiante en los documentos institucionales. Es necesario sostenerla con políticas, recursos, dispositivos concretos y, sobre todo, con evidencia.
La Dirección General de Desarrollo Estudiantil y Formación Continua de Duoc UC ofrece un terreno fértil para construir esa evidencia: programas de acompañamiento, Puntos Estudiantiles, acciones en salud mental y bienestar, ferias laborales, redes de titulados, oportunidades de formación continua. Todo ello constituye un ecosistema que puede y debe ser observado, evaluado y retroalimentado.
Que la DGDEEC siga siendo luz, motor y apoyo para que nuestros estudiantes encuentren su lugar en el mundo no es solo un buen deseo: es una tarea que exige medir, analizar y ajustar continuamente lo que hacemos. De esa interacción entre experiencia práctica y reflexión sistemática puede surgir una agenda robusta para el Observatorio de Duoc UC: una agenda que no solo describa lo que hacemos, sino que ayude a responder, con datos y con sentido, a la pregunta más importante de todas:
¿Cómo acompañamos mejor a cada estudiante para que despliegue plenamente su vocación y sus capacidades al servicio del país? Esta pregunta nos hace eco de la frase del Papa León XIV: es necesario un camino de formación común, «inicial y permanente, capaz de captar los retos educativos del momento presente» (Papa León XIV, Carta apostólica “Diseñar nuevos mapas de esperanza”, n. 5.2).
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