El viernes 01 de agosto, en el marco del mes de la solidaridad, nuestra comunidad educativa del Liceo Politécnico Andes vivió una experiencia profundamente significativa que conectó la formación técnica de nuestros estudiantes con los valores humanos y espirituales que promueve nuestra institución. La actividad, que ya se ha convertido en una tradición, tuvo como protagonista una reliquia emblemática de la Iglesia chilena: la camioneta verde de San Alberto Hurtado. Este vehículo, cargado de historia y simbolismo, visitó por tercer año consecutivo nuestros talleres de mecánica, donde estudiantes y profesores se unieron para realizar una mantención preventiva, poniendo al servicio de su legado sus conocimientos y talentos.
La llegada de la camioneta verde no fue simplemente un acto simbólico, sino una oportunidad para reflexionar sobre el mensaje de solidaridad y entrega que San Alberto Hurtado dejó como herencia. Para nuestros estudiantes, esta actividad trascendió el ámbito académico, convirtiéndose en una experiencia que les permitió conectar su formación técnica con valores esenciales como la empatía, el compromiso y el servicio. Fue un recordatorio de que nuestras habilidades y aprendizajes pueden ser herramientas para contribuir al bienestar de los demás, especialmente de los más vulnerables.

Estudiantes y profesores participantes de la actividad.
Un legado que inspira
San Alberto Hurtado es una figura que inspira profundamente a nuestra comunidad educativa. Su vida estuvo marcada por una entrega total al servicio de los demás, especialmente de los más necesitados. Su camioneta verde, que utilizaba para recorrer barrios pobres y llevar ayuda a quienes más lo requerían, es un símbolo tangible de su misión. Tenerla en nuestros talleres es un privilegio y una oportunidad para transmitir su legado a las nuevas generaciones.
Durante la jornada, se realizaron momentos de reflexión en los que se recordó la vida y obra de San Alberto Hurtado. Los estudiantes compartieron sus impresiones sobre lo que significa para ellos participar en esta actividad y cómo el mensaje del santo chileno los motiva a ser mejores personas. Algunos expresaron que, al trabajar en la camioneta, sienten que están contribuyendo a una causa mayor, mientras que otros destacaron la importancia de poner sus talentos al servicio de los demás.

La emblemática camioneta verde de San Alberto Hurtado se encuentra sobre una plataforma de inspección en el taller mecánico.
La actividad en los talleres de mecánica
Desde temprano, los talleres de mecánica se llenaron de vida y entusiasmo. Los estudiantes, desde primero a cuarto medio, se organizaron junto a sus profesores para llevar a cabo la revisión y mantención preventiva de la camioneta. Este trabajo incluyó la inspección de los sistemas básicos del vehículo, como los frenos, el motor y la suspensión, así como la limpieza, lubricación de las piezas y el cambio de aceite. Cada acción realizada por los jóvenes fue acompañada de explicaciones técnicas por parte de los docentes, quienes aprovecharon la instancia para reforzar conocimientos y fomentar el trabajo colaborativo.
Lo especial de esta actividad radica en que no se trata solo de una práctica de mecánica automotriz, sino de un acto que tiene un propósito trascendental. La camioneta verde de San Alberto Hurtado no es un vehículo cualquiera; es un símbolo de su misión de ayuda y servicio, y su mantención asegura que pueda seguir recorriendo diferentes lugares, llevando su mensaje de solidaridad a más personas. Para los estudiantes, el hecho de colaborar en su cuidado representa una forma concreta de vivir los valores de entrega y empatía que San Alberto promovió durante su vida.

Trabajo en conjunto en el motor de la camioneta y la atención al detalle en la revisión técnica del vehículo.
Impacto en los estudiantes
Para los jóvenes que participaron en esta iniciativa, la experiencia fue enriquecedora en múltiples aspectos. Por un lado, les permitió aplicar los conocimientos adquiridos en sus clases de mecánica, enfrentándose a un desafío real que les exigió precisión y responsabilidad. Por otro lado, les brindó la oportunidad de reflexionar sobre el significado de la solidaridad y cómo pueden vivirla en su día a día.
Muchos de ellos expresaron que trabajar en la camioneta les hizo sentir parte de algo más grande, conectándolos con el legado de San Alberto Hurtado y con la misión de ayudar a los demás. Algunos comentaron que esta actividad les motivó a pensar en cómo pueden utilizar sus talentos y conocimientos para contribuir al bienestar de su comunidad, mientras que otros destacaron la importancia de trabajar en equipo y aprender de sus compañeros y profesores.

Inspección al motor, con interacción directa con los componentes mecánicos y el enfoque en el aprendizaje práctico.
Una experiencia de vida comunitaria
Esta actividad es un claro ejemplo de cómo la vida comunitaria en el Liceo Politécnico Andes trasciende lo académico y se convierte en una experiencia integral que fomenta valores, fortalece vínculos y genera impacto en la sociedad. La colaboración entre estudiantes y profesores, el entusiasmo con el que se aborda cada tarea y el sentido de propósito que acompaña la jornada son muestras del espíritu solidario que caracteriza a nuestra institución.
Además, la visita de la camioneta verde de San Alberto Hurtado nos recuerda que la educación no solo se trata de adquirir conocimientos técnicos, sino también de formar personas comprometidas con su entorno, capaces de utilizar sus habilidades para generar un cambio positivo. En este sentido, la actividad se alinea perfectamente con los valores que promueve Duoc UC y su propósito de formar personas para una sociedad mejor.

Realización de mantención en los neumáticos de la camioneta, utilizando herramientas especializadas.
Un mensaje que trasciende
La visita de la camioneta verde de San Alberto Hurtado y la mantención realizada por nuestros estudiantes y profesores son un recordatorio de que la solidaridad no es solo un concepto abstracto, sino una acción concreta que podemos vivir en nuestro día a día. Al poner sus habilidades al servicio de esta causa, nuestros jóvenes demostraron que la educación puede ser un vehículo para transformar la realidad y construir una sociedad más justa y empática.
Este tipo de iniciativas, que combinan aprendizaje técnico con valores humanos, son esenciales para formar personas integrales, capaces de enfrentar los desafíos del mundo con ética y compromiso. En el Liceo Politécnico Andes, estamos convencidos de que actividades como esta no solo enriquecen la formación de nuestros estudiantes, sino que también dejan una huella significativa en sus vidas y en la comunidad.
Sin duda, esta visita a nuestros talleres, fue mucho más que una práctica técnica de mecánica. Fue una instancia que conectó a nuestra comunidad educativa con el legado de un santo chileno que dedicó su vida a servir a los demás. Fue un espacio para reflexionar sobre el verdadero significado de la solidaridad y para vivirla de manera concreta, poniendo nuestros talentos al servicio de una causa noble.
A través de esta experiencia, nuestros estudiantes no solo reforzaron sus conocimientos técnicos, sino que también aprendieron importantes lecciones sobre empatía, colaboración y compromiso social. Desde el área pastoral del Liceo Politécnico Andes, seguiremos promoviendo este tipo de iniciativas que integran formación académica y valores humanos, convencidos de que la educación es una herramienta poderosa para construir una sociedad mejor.

Limpieza final de la camioneta, para su entrega a la Fundación.
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