25 de Mayo, 2025

Más que un atajo: inteligencia artificial como apoyo al aprendizaje activo y autónomo

Nicolás González Fernández

Nicolás González Fernández

Docente del Programa de Matemáticas de la sede Melipilla de Duoc UC.

6 minutos de lectura

Impacto personal y profesional de la IA en mi formación

Antes de comenzar, me presento: mi nombre es Nicolás González, Ingeniero Civil en Matemáticas y Magíster en Ciencias, mención Matemáticas. Actualmente me desempeño como docente del programa de Matemáticas en Duoc UC, sede Melipilla, desde el año 2024.

La Ingeniería Matemática es una carrera poco conocida y, en términos generales, resulta difícil para la sociedad definir con claridad qué hace un profesional con este título. En mi caso, estudié durante ocho años (incluyendo el magíster), y he tenido la oportunidad de trabajar tanto en el mundo académico como en el ámbito empresarial. Desde esa experiencia, puedo afirmar que la tecnología ha impactado profundamente en ambas áreas.

Uno de los principales desafíos que enfrenté al comenzar mis estudios fue preguntarme: ¿cómo se aprende matemáticas? Aunque esta disciplina es uno de los pilares fundamentales de cualquier carrera técnica o profesional, el proceso de adquirir y aplicar este conocimiento no es evidente para todos. Hoy, como docente, enfrento un nuevo desafío: ¿cómo podemos enseñar matemáticas? Sin embargo, creo que hay una pregunta aún más compleja: ¿cómo enseñamos a estudiar matemáticas? Aunque parecen similares, estas interrogantes difieren en profundidad y en el impacto que tienen en nuestros estudiantes.

Aplicaciones de la IA en el trabajo con estudiantes:

Desde que comencé a hacer clases en Duoc UC en 2024, he notado dos realidades comunes entre los estudiantes: algunos usan la inteligencia artificial sin cuestionarla y otros no saben cómo utilizarla. Esta observación me planteó un dilema como docente: ¿cómo orientar el correcto uso de estas herramientas? Mi enfoque ha sido enseñar tanto sus beneficios como sus limitaciones, especialmente en matemáticas, donde el pensamiento crítico y el criterio son esenciales.

Uno de los grandes desafíos es que muchos estudiantes no solo carecen de criterio matemático, sino que tampoco saben cómo estudiar. La idea de que basta con asistir a clases sin involucrarse activamente es un obstáculo importante, especialmente en disciplinas como matemáticas que requieren práctica, error y reflexión. Cuando la IA se utiliza solo para obtener respuestas rápidas, refuerza una actitud pasiva y crea una falsa sensación de aprendizaje. Por eso, parte de mi labor docente ha sido orientar a los estudiantes a usar estas herramientas con autonomía y pensamiento crítico.

Promover la autonomía y la proactividad es un eje central de mi práctica. En un entorno lleno de distracciones digitales, lograr que el estudiante asuma un rol activo es uno de nuestros mayores retos. Sin embargo, la IA, usada con sentido pedagógico, puede ser una gran aliada: permite explorar contenidos a distintos ritmos, verificar procedimientos y profundizar en lo que cada estudiante necesita.

He implementado estrategias concretas en el aula para enseñar el uso adecuado de estas herramientas. Por ejemplo, al trabajar un problema de porcentajes con ChatGPT, el resultado era correcto, pero su desarrollo era más complejo de lo necesario para el nivel del curso. Esto generó confusión y me permitió mostrar cómo adaptar las respuestas que entrega la IA: solicitando explicaciones paso a paso o visuales. Para varios estudiantes fue revelador, pues entendieron que la IA no siempre entrega respuestas apropiadas por defecto, sino que debe guiarse con precisión.

Además, he aprovechado la IA para diseñar problemas contextualizados, conectados con intereses estudiantiles desde el rubro automotriz hasta el anime. Esta estrategia ha tenido efectos positivos en su motivación. Así, reafirmo que la IA no es una solución mágica, sino un recurso que, usado con criterio, mejora la enseñanza y promueve un aprendizaje más autónomo y significativo.

Caso exitoso donde la IA haya sido útil para el aprendizaje

Recientemente he comenzado a incentivar el uso de Ulern, una aplicación que permite cargar documentos y genera actividades de estudio como resúmenes y preguntas, aplicable a distintas disciplinas. Su uso está en fase exploratoria tanto para mí como para algunos estudiantes. Lo que más valoro es su enfoque realista: no promete resultados milagrosos, sino que ofrece una forma flexible y autónoma de aprendizaje, adaptada al ritmo y estilo de cada estudiante, lo que considero un ejemplo positivo del uso responsable y personalizado de la IA en la educación.

La inteligencia artificial no ofrece soluciones milagrosas y su potencial está a menudo sobredimensionado. Su verdadero valor radica en apoyar tareas como la toma de apuntes, la síntesis y los resúmenes, siempre que se usen con pensamiento crítico. Aunque puede ser útil, sus resultados deben revisarse con atención, ya que no está exenta de errores. En última instancia, la reflexión y el juicio siguen siendo responsabilidad del estudiante.

Conclusión y reflexión final

El verdadero desafío que enfrentamos hoy no es decidir si se debe o no utilizar la inteligencia artificial en el aula, sino cambiar la percepción que muchas veces se tiene de ella: como si se tratara de un tabú o de una amenaza para el aprendizaje. Ni tanto ni tan poco. Prohibir su uso sería ignorar la realidad de los estudiantes y su entorno digital; pero permitir su utilización sin orientación ni criterio puede generar una dependencia peligrosa. El camino está en el equilibrio: enseñar a usarla con sentido, propósito y responsabilidad.

Desde mi experiencia como ingeniero civil en matemáticas, puedo decir que he pasado por una larga y exigente formación, donde exploré múltiples estrategias para aprender esta disciplina. Sé lo difícil que puede ser enfrentar las matemáticas y, por lo mismo, valoro profundamente cualquier herramienta que contribuya a hacer ese camino más accesible. La IA cumple ese rol: apoya, agiliza y acompaña. Pero no reemplaza. No resuelve por sí sola los problemas ni construye el pensamiento crítico que se requiere para comprender realmente esta área del conocimiento.

Porque enseñar y aprender matemáticas va más allá de saber usar una tecnología: se trata de cómo esa tecnología puede ayudarnos a mejorar el proceso, a conectar con los estudiantes, a hacer más claro lo complejo y más cercano lo abstracto. Nuestro rol como docentes es precisamente ese: guiar, no para que la IA piense por ellos, sino para que ellos aprendan a pensar con ella como aliada, no como sustituto.

Deja tu comentario

Nombre y Apellido *

Guardar mi nombre y email en este navegador para la próxima vez que desee comentar.

0 comentarios

Otros artículos de interés

NAVEGAR OPINIÓN

25 de Mayo, 2025

Mi Amigo Gepeté: Cómo la IA me permitió acompañar a mis estudiantes más allá del aula

A veces me pasa que, mientras tomo once o camino apurado entre clases, me llegan mensajes de estudiantes que no alcancé a ver en la jornada: “Profe, ¿cómo se hacía el ejercicio del File 7C?” “¿Está bien escrito esto?” “¿Me puede corregir este audio antes de enviarlo?” Muchas dudas quedaban en el aire: correos, tareas […]

25 de Mayo, 2025

La IA en el aula: El inicio de una nueva relación con el saber

Hace un tiempo, si un estudiante me preguntaba cómo enfrentar a un nuevo competidor en la industria, e recomendaba leer capítulos enteros de Porter, revisar casos de Harvard y comparar estrategias de marcas globales. ¿Resultado? Cinco días después seguíamos en el mismo punto. Hoy, basta con que ese mismo estudiante escriba un buen prompt y, […]

18 de Mayo, 2025

Inteligencia Artificial en el aula: Una reflexión desde el Programa de Lenguaje

Cuando comenzamos a desarrollar un proyecto, propuesta o simplemente, un trabajo, hay un pequeño espacio transitorio entre la idea y el desarrollo de esta. Este espacio suele estar caracterizado por algunas emociones que seguramente también has experimentado: frustración, duda, ansiedad, nerviosismo, o puede que nuestra mente divague entre una variedad de ideas de las cuales […]