Como referencia y contenido, antes de entrar en materia, citaré a algunos autores pedagogos y psicólogos que han influido en la escuela de la enseñanza y aprendizaje entregando y dando a conocer su experiencia práctica en función de un solo objetivo: lograr ese liderazgo educativo del docente que motive al alumno y alumna aprender de una forma dinámica, entretenida y amena.
Es así:
Goleman, Daniel en su obra inteligencia emocional hace referencia a la naturaleza de la inteligencia emocional, abordando en la parte II, temas tales como: cuando el listo es tonto; las raíces de la empatía; las artes sociales y otras. Cada uno de los temas tomados en consideración como experiencias por Goleman, permiten conocer la forma en que un estudiante se caracteriza en sus diversas condiciones humanas, como también, la orientación al docente para enfrentar el proceso de enseñanza en cada alumno y alumna. Es importante nombrar los 6 liderazgos educativos y destacar el liderazgo visionario u orientativo (anticiparse a los hechos y crear) y el liderazgo coach (motivador, capaz de sacar lo mejor de sus colaboradores). Son fundamentales en aula.
Gardner, Howard describe 9 tipos de inteligencia, esenciales para transmitir la competencia y lograr la habilidad del estudiante para obtener un efectivo logro en el aprendizaje, se debe conocer a cada uno de estos, o al menos hacer el esfuerzo.
Morin, Edgar describe los siete saberes, indicando cual sería el talón de Aquiles del saber y sus principios del conocimiento pertinente como lo son: La propia pertinencia del conocimiento; la inteligencia general; los problemas esenciales, disyunción y especialización cerrada.
Penzo, Wielma y otros con la guía para la elaboración de las actividades de aprendizaje (cuaderno de docencia universitaria 15), especifican el conocimiento inerte que es el que puede manifestarse solo en situaciones o ante preguntas directas. El conocimiento funcional es evocado, en cambio, en múltiples situaciones: ante la pregunta indirecta, ante un problema y, sobre todo, ante los hechos reales que hacen pertinente su utilización. El conocimiento funcional es un instrumento mediante el que se clasifica y se explica la realidad o se resuelven los problemas que en esta se presentan. El conocimiento del experto es, por definición, conocimiento funcional.
Las implicaciones que esta clasificación conlleva para la instrucción son evidentes. Se trata de decidir, para cada contenido, a qué categoría se asigna: si a la del conocimiento inerte o a la del conocimiento funcional.
Las características principales de los tipos de actividades de aprendizaje se representan esquemáticamente en la tabla siguiente:
Las actividades de memorización hallan su principal indicación en las preguntas guía; su objetivo es generar conocimiento inerte. Las actividades de aplicación y problemas llevan a usar los contenidos de información. Su indicación en la enseñanza es generar conocimiento funcional, y es probablemente la única forma para conseguirlo.
Cazau, Pablo con el estilo de aprendizaje en el modelo de programación neurolinguista también llamado visual-auditivo-kinestésico (VAK), toma en cuenta el criterio neurolinguístico, que considera que la vía de ingreso de la información (ojo, oído, cuerpo) – o, si se quiere, el sistema de representación (visual, auditivo, kinestésico) – resulta fundamental en las preferencias de quien aprende o enseña. Por ejemplo, cuando le presentan a alguien, ¿qué le es más fácil recordar después: la cara (visual), el nombre (auditivo), ¿o la impresión (kinestésico) que la persona le produjo?
Algunos ejemplos de actividades adaptadas a cada estilo:
VISUAL | AUDITIVO | KINESTESICO |
Ver, mirar, imaginar, leer, películas, dibujos, videos, mapas, carteles, diagramas, fotos, caricaturas, diapositivas, pinturas, exposiciones, tarjetas, telescopios, microscopios, bocetos. | Escuchar, oír, cantar, ritmo, debates, discusiones, cintas audio, lecturas, hablar en público, telefonear, grupos pequeños, entrevistas. | Tocar, mover, sentir, trabajo de campo, pintar, dibujar, bailar, laboratorio, hacer cosas, mostrar, reparar cosas. |
Fuente: Parcialmente modificado de Pérez Jiménez J, “Programación neurolingüística y sus estilos de aprendizaje”, disponible en https://www.aldeaeducativa.com.
Asimismo, el comportamiento según el sistema de representación preferido puede ser sintetizado en el siguiente cuadro:
VISUAL | AUDITIVO | KINESTÉSICO | |
CONDUCTA | Organizado, ordenado, observador y tranquilo. Preocupado por su aspecto Voz aguda, barbilla levantada. Se le ven las emociones en la cara. | Habla solo, se distrae fácilmente Mueve los labios al leer Facilidad de palabra, No le preocupa especialmente su aspecto. Monopoliza la conversación. Le gusta la música Modula el tono y timbre de voz. Expresa sus emociones verbalmente. | Responde a las muestras físicas de cariño le gusta tocarlo todo se mueve y gesticula mucho. Sale bien arreglado de casa, pero en seguida se arruga, porque no para. Tono de voz más bajo, pero habla alto, con la barbilla hacia abajo. Expresa sus emociones con movimientos. |
APRENDIZAJE | Aprende lo que ve. Necesita una visión detallada y saber a dónde va. Le cuesta recordar lo que oye. | Aprende lo que oye, a base de repetirse a sí mismo paso a paso todo el proceso. Si se olvida de un solo paso se pierde. No tiene una visión global. | Aprende con lo que toca y lo que hace. Necesita estar involucrado personalmente en alguna actividad. |
LECTURA | Le gustan las descripciones, a veces se queda con la mirada pérdida, imaginándose la escena | Le gustan los diálogos y las obras de teatro, evita las descripciones largas, mueve los labios y no se fija en las ilustraciones | Le gustan las historias de acción, se mueve al leer. No es un gran lector |
ORTOGRAFÍA | No tiene faltas. “Ve” las palabras antes de escribirlas. | Comete faltas. “Dice” las palabras y las escribe según el sonido. | Comete faltas. Escribe las palabras y comprueba si “le dan buena espina”. |
MEMORIA | Recuerda lo que ve, por ejemplo, las caras, pero no los nombres. | Recuerda lo que oye. Por ejemplo, los nombres, pero no las caras. | Recuerda lo que hizo, o la impresión general que eso le causo, pero no los detalles. |
IMAGINACIÓN | Piensa en imágenes. Visualiza de manera detallada. | Piensa en sonidos, no recuerda tantos detalles. | Las imágenes son pocas y poco detalladas, siempre en movimiento. |
ALMACENA LA INFORMACIÓN | Rápidamente y en cualquier orden. | De manera secuencial y por bloques enteros (por lo que se pierde si le preguntas por un elemento aislado o si le cambias el orden de las preguntas. | Mediante la “memoria muscular”. |
DURANTE LOS PERÍODOS DE INACTIVIDAD | Mira algo fijamente, dibuja, lee. | Canturrea para sí mismo o habla con alguien. | Se mueve |
COMUNICACIÓN | Se impacienta si tiene que escuchar mucho rato seguido. Utiliza palabras como “ver, aspecto…” | Le gusta escuchar, pero tiene que hablar ya. Hace largas y repetitivas descripciones. Utiliza palabras como “sonar, ruido.”. | Gesticula al hablar. No escucha bien. Se acerca mucho a su interlocutor, se aburre en seguida. Utiliza palabras como “tomar, impresión…”. |
SE DISTRAE | Cuando hay movimiento o desorden visual, sin embargo, el ruido no le molesta demasiado. | Cuando hay ruido. | Cuando las explicaciones son básicamente auditivas o visuales y no le involucran de alguna forma. |
Tomando en consideración lo anterior, se puede indicar que una de las primeras condiciones que se debe tener presente en la reflexionar para el aprendizaje, es lograr captar la atención del alumno y motivarlos a aprender.
¿Cómo lograr tener una experiencia exitosa?
Recetas hay múltiples, solo basta estudiar a Goleman con las emociones, David Ausubel con su teoría del aprendizaje significativo en que se caracteriza por construir los conocimientos de forma armónica y coherente (Sólido), a Paulo Cazau con el estilo de aprendizaje.
De la lectura anterior, se debe determinar cómo emplear distintos tipos de aprendizajes que adornan a nuestros alumnos, alumnas y diseñar una estrategia que permita “aprender a aprender” y aprender haciendo”, de una manera integradora y lo más eficaz posible.
La experiencia indica que debemos preocuparnos de nuestra planificación considerando las horas de clases dadas en el PIA como sigue: en realizar la teoría equivalente al 30%; práctica, talleres formativos con los alumnos en grupos de trabajo 40%; Talleres evaluativos en que se retroalimenta al estudiante a través de la guía del profesor y exámenes o taller finales 20%.
Detalle implementación:
a. La teoría, enseñar el contenido que permite obtener la competencia.
b. La Práctica formativa “aprender a aprender”, mediante talleres formativos en que los grupos de trabajo desarrollan el contenido teórico aplicado, desplegando iniciativa, desarrollo y conocimiento adquirido, con consultas al profesor, se puede intercalar con la teoría utilizando la técnica de aprendizaje ABP. (Jordi Dimènech Casal “Aprendizaje basado en proyectos, trabajos prácticos y controversias”).
ABP consiste en el aprendizaje basado en problemas y no es nada más que enfrentar al alumno a una situación real con el fin de comprender mejor la problemática asociada. La respuesta que se busca es un análisis práctico que lleva a la reflexión y el pensamiento crítico, como también las bases y habilidades del conocimiento de la disciplina. Este tipo de aprendizaje es alentador.
c. La práctica evaluada (Taller Práctico), “aprender haciendo”, se les entrega la planificación en la semana 7 u 8 de clases, el que consiste en el desarrollo del encargo para que los grupos los vayan desarrollando en forma faseada, entregando 3 avances, cada uno evaluados con un % (35%, 45% y 30%) de la nota, en las semanas siguientes que designe el profesor, cuyo final corresponde a una nota práctica, como última nota sumativa. Por cada avance entregado conforme a ´rúbrica, el grupo es orientado y guiado para corregir los errores cometidos en cada avance.
d.ET, y así los grupos, teniendo el resultado de Taller Práctico, preparan su examen final (ET), reuniendo los 3 avances y formulando un informe conforme a rúbrica, donde los grupos de trabajo hayan efectuado las correcciones anteriores.
La experiencia que comento no es nueva se aplica a aquellos grupos que necesitan una especial atención en su desarrollo motivacional y cultural, donde ellos empiezan a descubrir el contenido de la materia y su finalidad práctica en el desarrollo de su función profesional futuro.
Se optimiza el tiempo y se logra la participación del grupo de estudiantes, generando una competencia sana en el aprendizaje, permitiendo ver de forma aplicada el porqué de cierta materia tratada en clases y cuál sería su verdadero logro.
Al final de cuentas, cada estudiante en sala tiene una característica especial, el objetivo del docente es lograr su atención y motivarlo (Liderazgo Coach) para asimilar las competencias básicas necesarias en el adquirir y lograr su identidad profesional.
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