La era digital ha reinventado la forma en que vivimos, trabajamos y aprendemos. Este fenómeno no es solo una moda pasajera, sino una transformación profunda que tiene ramificaciones en todos los aspectos de nuestra existencia.
Lo curioso es que, aunque la palabra "digital" ha existido durante mucho tiempo, su significado ha evolucionado enormemente. Pasamos de asociarlo con la naturaleza – una planta – a conectarlo inmediatamente con el vasto mundo de la tecnología y la comunicación global.
Internet, que comenzó como un experimento de comunicación entre universidades, ha crecido hasta convertirse en una entidad omnipresente. Los cambios que ha desencadenado son tan disruptivos que, en muchos aspectos, hemos tenido que aprender a adaptarnos al mundo todo de nuevo.