El uso de la Simulación Clínica en la formación de estudiantes del área de la salud, se ha convertido en una estrategia educativa fundamental para facilitar el proceso de enseñanza aprendizaje, donde los alumnos ponen en práctica sus habilidades en un entorno seguro y controlado, lo que permite que el aprendizaje sea más efectivo, pues pueden cometer errores sin temor a comprometer la integridad de un paciente.
En la actualidad, el énfasis en la seguridad de los pacientes está enmarcado en la Ley 20.584 que regula los derechos y deberes que tienen las personas que se atienden en el sistema de salud, pues todos los actores de un equipo de salud, deben cumplir con la normativa vigente.