Las quemaduras son un problema de salud pública a nivel mundial, tanto por su mortalidad como por su morbilidad, que se traduce en discapacidad. En Chile, aproximadamente 6.000 pacientes al año requieren hospitalización por quemaduras, de los que alrededor de 90% son derivados al Centro de Referencia Nacional del Gran Quemado Adulto Hospital de Asistencia Pública Alejandro del Río. Si bien, la incorporación de esta problemática ha sido afiliada dentro de las garantías explícitas en salud para pacientes Gran Quemado desde el 2007, existen problemas derivados de la evaluación inicial, principalmente debido a errores de estimación de la extensión corporal de la quemadura, lo que incide en una sobrestimación o subestimación del área afectada, impactando de manera directa los parámetros que determinan el índice de gravedad del paciente y su consiguiente riesgo vital.