La UNESCO realizó en mayo recién pasado en Incheon, Corea del Sur, un Foro Mundial sobre la Educación. Invitó a ministros y autoridades educativas de todo el mundo. El objetivo de esta reunión fue continuar las tareas reflexivas para lograr una educación para todos (EPT), proceso que se inició en Jomtien en 1990 y que se vio fortalecido con la conferencia de Dakar 2000. Fruto del trabajo del Foro, se firmó la Declaración de Incheon que incentivaría la educación inclusiva, el derecho a una educación de calidad y el aprendizaje a lo largo de la vida, que corresponderían al objetivo cuatro del desarrollo sostenible y que luego, en septiembre, aprobaría la ONU[1].